El arzobispo de Toledo invita a "mirar hacia adentro" en su mensaje de Navidad

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha dirigido su tradicional mensaje de Navidad a toda la comunidad diocesana desde la Catedral Primada
Francisco Cerro Chaves anima a recuperar el sentido profundo de la Navidad como tiempo de esperanza, sanación interior y compromiso cristiano, en un mensaje pronunciado desde la Catedral Primada, que en 2026 celebrará su octavo centenario.

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha dirigido su tradicional mensaje de Navidad a toda la comunidad diocesana con una llamada clara a la interioridad, la esperanza y la conversión personal y comunitaria. Desde la Catedral de Toledo, el prelado ha invitado a los fieles a “mirar hacia adentro” y a “recuperar el sentido profundo de nuestro caminar”, en una Noche Santa marcada por la contemplación del misterio de Dios hecho niño.

En su felicitación navideña, dirigida a toda la Archidiócesis de Toledo, Cerro Chaves ha querido hacer extensivo su saludo a cada hogar, parroquia y comunidad, así como a sacerdotes, vida consagrada y laicos, deseando una Navidad “llena de la luz y de la paz de Jesucristo”.

La sorpresa permanente de la Navidad

El arzobispo ha subrayado que la Navidad “siempre nos sorprende”, aunque regrese puntualmente cada año, porque nunca se vive de la misma forma. En el nacimiento de Cristo —ha señalado— se revela la ternura de un Dios que se hace cercano, que rompe los miedos y se acerca con la humildad de un niño envuelto en pañales.

En el silencio del portal de Belén, lejos del ruido y de la prisa, el prelado ha destacado que Dios elige lo pequeño, lo pobre y lo frágil para iniciar la salvación del mundo. “Allí, en un pesebre, comienza la salvación”, ha recordado, invitando a redescubrir el valor de lo esencial frente a lo superfluo.

Una Navidad viva, aquí y ahora

Cerro Chaves ha insistido en que la Navidad no es solo un recuerdo del pasado, sino una realidad viva que se ofrece hoy a cada persona. “Cristo nace para ti y vive para ti”, ha afirmado, subrayando que esa alegría se extiende a la familia, la parroquia, los grupos y comunidades, a toda la archidiócesis y a la Iglesia universal.

En este sentido, ha definido la Navidad como “un tiempo de esperanza para curar nuestras heridas, para llenar de sentido aquello que quizás a veces no entendemos o nos pesa”, una invitación a detenerse, mirar al interior y retomar el rumbo espiritual en medio de las dificultades personales y sociales.

Camino sinodal y compromiso con el mundo

El mensaje de este año se sitúa, además, en el contexto del camino sinodal que recorre la Iglesia y que en Toledo se concreta en su propio Sínodo Diocesano. El arzobispo ha destacado la importancia de una Iglesia que camina unida, que escucha, discierne y vive la comunión, siguiendo a Cristo camino de Belén, de la alegría y del gozo cristiano.

Con una mirada abierta a la realidad del mundo, marcada por guerras, conflictos y sufrimientos, Cerro Chaves ha recordado que la Iglesia, mirando a Belén, quiere anunciar paz “a los hombres que ama el Señor” y contribuir a la construcción de un mundo más humano y reconciliado.

Una Iglesia en salida, cercana a los que sufren

El arzobispo ha reiterado su deseo de que la Iglesia que camina en Toledo sea “una Iglesia en salida”, una Iglesia del encuentro, cercana a los pobres y a quienes sufren. Inspirándose en María, ha animado a los fieles a “guardarlo todo en el corazón”, crecer interiormente y servir mejor hacia fuera, como expresión concreta de la fe vivida.

Esta Iglesia —ha señalado— vive la alegría de anunciar lo que ha visto y escuchado, llevando el mensaje de la Navidad más allá de los templos y haciéndolo presente en la vida cotidiana y en los márgenes de la sociedad.

Horizonte jubilar para Toledo

El mensaje navideño ha mirado también al futuro inmediato de la archidiócesis. Cerro Chaves ha recordado que en 2026 se celebrará el Octavo Centenario de la Catedral Primada y que ese mismo año tendrá lugar el Jubileo de la Virgen de Guadalupe, una de las advocaciones más veneradas en Toledo, acontecimientos que se vivirán en un clima sinodal y de renovación espiritual.

El arzobispo ha concluido su mensaje deseando a todos una Feliz Navidad y un Año Nuevo “lleno de las bendiciones del amor de Dios”, impartiendo su felicitación y bendición a toda la comunidad diocesana.