Suena el "Sobreviviré", de Mónica Naranjo y, tras los primeros acordes, alguien dice por megafonía: "¡Vecinos de Cobisa. Todos al patio. Es la fiesta de la cuarentena"!.
Es una de las formas de sobrellevar estos días el estado de alarma decretado con motivo del coronavirus en un pequeño pueblo de Toledo situado a siete u ocho kilómetros de la capital.
Uno de sus vecinos ha tomado la iniciativa de alegrar un poco la jornada y lo ha conseguido porque, por primera vez en los últimos días, se vuelven a oír risas, palmas y voces de aliento, que van de una parcela a otra en esta zona de casas unifamiliares.
Repite el llamamiento de "Vecinos al patio" y al momento se empiezan a escuchar desde varias viviendas colindantes gritos de ánimo, alguna que otra carcajada al comprobar que suena "Sobreviviré" y palmas.
Sigue la música un rato más y el "pincha" improvisado sigue llamando a "la fiesta de la cuarentena".
Tras cuatro o cinco temas bailables, cada uno en su casa, claro está, se vuelve a dirigir a sus paisanos: "Vecinos de Cobisa, todos los días a la misma hora, quedamos todos los días a la una".
Pero en esto que el pincha se ha venido arriba y, tras las palmas de agradecimiento, hace una nueva oferta: "Vecinos, me debo a mi público,y si el público quiere que repitamos a las seis, a las seis repetimos".
Pues eso, a las seis volveremos a comprobar que todos seguimos aquí y la cuarentena se sobrelleva mejor si nos animamos estos pequeños ratos.
