El brote de covid-19 en una residencia de Sonseca suma 6 muertos y unos 60 afectados

El director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha ha reconocido que este brote “es importante” y ha detallado que el número de afectados oscila entre 50 y 60, entre residentes y trabajadores y que, según el último informe, la cifra de fallecidos ya era de seis en la mañana de este viernes
El brote de covid-19 en una residencia de Sonseca (Toledo) suma 6 muertos y unos 60 afectados
photo_camera El brote de covid-19 en una residencia de Sonseca (Toledo) suma 6 muertos y unos 60 afectados

El brote de covid-19 que se ha registrado en la residencia ‘Prado de San Gregorio’ de Sonseca, en Toledo, deja ya seis fallecidos y entre 50 y 60 afectados por esta enfermedad.

Son algunos de los datos que el director general de Salud Pública, Juan Camacho, ha ofrecido este viernes a preguntas de los periodistas en rueda de prensa sobre la situación de este centro.

Camacho ha reconocido que este brote “es importante” y ha detallado que el número de afectados oscila entre 50 y 60, entre residentes y trabajadores y que, según el último informe, la cifra de fallecidos ya era de seis en la mañana de este viernes.

El director general de Salud Pública ha incidido en que tanto en la primera fase de la pandemia como en esta segunda ola la población más vulnerable son los mayores y, particularmente, los que se encuentran en residencias son los que más posibilidades tienen de enfermar de coronavirus y de morir como consecuencia de esta enfermedad.

La diferencia respecto a la primera ola, ha continuado, es que ahora hay mecanismos para actuar desde el punto de vista epidemiológico y, en cuanto se detecta un caso, se toman medidas como aislar “desde el primer minuto”, practicar pruebas a los residentes y trabajadores o trasladar a los hospitales en caso de que sea necesario.

Camacho también ha destacado la “agresividad” de los mecanismos que se han activado en estos centros en cuanto a salidas de usuarios y visitas.

Somos más estrictos”, ha señalado el director general, quien ha admitido “el coste emocional y psicológico” que esto supone, pero “si tenemos que equivocarnos, equivoquémonos del lado de la prudencia”, ha añadido.

Asimismo, ha recordado que son alrededor de 80 las residencias de Castilla-La Mancha con brotes de covid-19 activos en este momento, en su mayoría en la provincia de Toledo, aunque ha asegurado que la diferencia entre la primera ola y la segunda es “masiva” en cuanto a ingresos, pues en la actualidad hay brotes con entre 10 y 30 afectados en algunas de residencias, ninguno de los cuales requiere hospitalización, y “esto hace seis meses era impensable”, ha matizado.

Preguntado también por la intervención, por parte del Gobierno regional, de la residencia ‘Virgen del Camino Campos’, en Guadalajara, Camacho ha explicado que cuando se procede a la intervención de un centro, “se establecen una serie de criterios” y se actúa aplicando “el principio de prudencia”, es decir, primero se evita el mal mayor y se protege la salud y, a partir de ahí, se investiga y toman las decisiones oportunas.

Y ha agregado que este caso, como otros, están sometidos a estudio e investigación tanto por los servicios de inspección como por los propios equipos de las gerencias.

Igualmente, ha indicado que dentro de seis días se cumplirán ocho meses desde que se registró el primer caso en Castilla-La Mancha, precisamente en Guadalajara, de un paciente que ingresó en el hospital con un problema respiratorio y ha dicho que entiende “la fatiga de la sociedad”.

Estar ocho meses con una espada de Damocles, sometidos a restricciones, miedo y dificultades es difícilmente tolerable”, pero ha advertido: “O permanecemos vigilantes, con la guardia alta, tomando cada uno nuestra parte individual de responsabilidad o, si no asumimos esa parte, difícilmente vamos a poder con el virus”.

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