El agua de fuentes naturales de las que bebieron los niños participantes en un campamento en Gavilanes (Ávila) parece ser la causa de la gastroenteritis que sufrieron una treintena de ellos y seis monitores, que no reviste gravedad clínica por lo que los 13 que siguen hospitalizados en Talavera recibirán el alta en pocas horas.
El parte sobre el estado de los niños, de entre 8 y 12 años, que están ingresados en el hospital de Talavera de la Reina, en Toledo, dada su proximidad a la zona abulense en la que está el campamento, lo ha detallado hoy la vicepresidenta y portavoz de la Junta, Rosa Valdeón, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
"Todo hace pensar que el origen está en las fuentes" de Gredos de las que bebieron los sesenta o setenta niños y monitores que participaron en una de las excursiones del campamento, ya que los otros diez que no asistieron no presentaban cuadro de gastroenteritis, ha observado Valdeón.
Con ello parece descartarse que el origen esté en la preparación de alimentos en el campamento, por lo que ahora se está investigando qué fuente puede ser la causante.
La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León ha destacado la "coordinación impecable" entre esta Comunidad y la de Castilla-La Mancha.
Los últimos datos son que de los 23 niños y tres monitores que requirieron ser atendidos en el hospital de Talavera, ocho están en observación, cinco presentan pronóstico favorable, por lo que recibirán pronto el alta, y otros tres ya están fuera del hospital.
El cuadro de gastroenteritis no presenta "gravedad clínica por lo que previsiblemente en pocas horas todos serán dados de alta", ha concluido la portavoz del Ejecutivo castellanoleonés.
