CCOO reclamará un 3 por ciento de incremento salarial para las 14.000 personas que trabajan en las industrias siderometalúrgicas de la provincia de Toledo, cuyo convenio colectivo caducó en diciembre.
CCOO-Industria de Toledo, mayoritario en el sector, ha reunido este jueves por videoconferencia a sus 98 delegados de las empresas del metal de la provincia para presentarles, debatir y aprobar la plataforma reivindicativa que, una vez acordada con FICA-UGT, trasladarán a la patronal del sector, la Asociación Provincial de Empresarios del Metal (APEM), integrada en la Federación Empresarial Toledana (Fedeto).
Nuestra intención es reunirnos en los próximos días con FICA-UGT para poner en común nuestras propuestas y emplazar de inmediato a la APEM a constituir la mesa de negociación del convenio antes de que acabe este mes de marzo", ha indicado en un comunicado de prensa el responsable de Negociación Colectiva de CCOO-Industria de Toledo, Jesús Félix Roldán.
El texto elaborado por CCOO aborda, entre otras cuestiones, la nueva regulación de los derechos de conciliación, la obligación de las empresas de más de 50 trabajadores de implantar Planes de Igualdad, la regulación del acoso, la desconexión digital, el registro del control horario, el teletrabajo, o las responsabilidades de las industrias siderometalúrgicas en relación con la sostenibilidad medioambiental, incluida la creación de la figura del delegado/a de medioambiente.
El sindicato plantea un convenio con vigencia solo durante 2021, de acuerdo con la estrategia acordada a nivel regional por CCOO-Industria y FICA-UGT Castilla-La Mancha, pues el comunicado ha recodado que ambos sindicatos quieren que todos los convenios que negocian en la región concluyan vigencia el 31 de diciembre de este año, para poder abordar en 2022 una reorganización integral de la negociación colectiva en todos sus sectores de actividad.
Respecto al incremento salarial, CCOO-Industria reclamará una subida del 3%, “que respeta el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva y se adecúa a la actividad y productividad que tiene el sector, catalogado como esencial en este momento de crisis sanitaria”.
Otra reivindicación “fundamental” de CCOO-Industria será la reducción de la jornada anual, para fijarla en 1.700 horas, pues Roldán ha indicado que el sector lleva más de una década con una jornada anual de 1.764 horas y ha considerado que "ha llegado el momento de repensar esto".
