La Guardia Civil desalojó una casa rural en Albarreal de Tajo (Toledo) en la que se estaba haciendo una fiesta ilegal en la que participaban 65 personas, que habían llegado de distintos puntos de la geografía española, tras conocer que se había organizado este encuentro por las redes sociales y por "boca a boca".
Según ha informado este martes en una nota de prensa la Guardia Civil, la fiesta ilegal fue detectada en la mañana del pasado domingo, después de que una llamada alertase de que se estaba celebrando en una casa rural ubicada en una urbanización de Albarreal de Tajo.
Hasta el lugar se dirigieron varias patrullas de La Puebla de Montalbán y de El Carpio de Tajo, que comprobaron que en el interior de la vivienda había una gran cantidad de personas y procedieron a ir desalojando de forma segura y progresiva a los 65 participantes en la fiesta ilegal.
Los agentes determinaron también que estas personas habían llegado hasta allí desde distintos puntos de toda la geografía peninsular después de que, según sus propias manifestaciones, se hubieran enterado de esta fiesta por las redes sociales y por el boca a boca entre ellos.
Asimismo, descubrieron en el suelo del interior de la casa numerosos envoltorios y restos de distintas sustancias estupefacientes que habían sido consumidas en la fiesta, así como pastillas de éxtasis que fueron incautadas.
Por estos hechos, la Guardia Civil ha propuesto para sanción más de 180 infracciones administrativas por el incumplimiento de las restricciones de movilidad, uso de la mascarilla y por la reunión de más de seis personas no convivientes.
También durante el fin de semana, esta vez en la localidad de Casarrubios del Monte, la Guardia Civil llevó a cabo otra operación en Casarrubios del Monte (Toledo), donde varias acudieron a un aviso de reyerta en un bar fuera de las horas establecidas para apertura al público.
Al llegar comprobaron que no existía ninguna pelea, pero el establecimiento continuaba abierto y con personas en el interior incumpliendo las medidas sanitarias en vigor.
Los agentes formularon las correspondientes propuestas de infracciones administrativas a los clientes por saltarse el horario de restricción de movilidad nocturna y al propietario del local por exceder el horario de cierre, según marca la actual legislación en materia de salud pública por la incidencia de la covid-19, con medidas de nivel 2 para los municipios de Castilla-La Mancha.
