El Hospital de Toledo y la UCLM estudian el inicio de envejecimiento vascular

El proyecto de investigación está liderado por el servicio de Geriatría, en colaboración con el Grupo de Investigación GENUD Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM)
El Hospital de Toledo y la UCLM estudian el inicio de envejecimiento vascular
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El servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario de Toledo y la Facultad de Ciencias del Deporte de la UCLM han iniciado un proyecto de investigación para evaluar el inicio del deterioro vascular en la población de mediana edad con el fin de retrasar el envejecimiento no saludable.

Las evaluaciones se están llevando a cabo en el Campus de la Fábrica de Armas de la UCLM y hasta el momento se ha evaluado a 20 personas con "alta satisfacción", ya que son pruebas que en la práctica clínica no son habitualmente prescritas en personas asintomáticas y proporcionan una "excelente fotografía del estado de salud y ajuste físico de cada sujeto", ha explicado el Gobierno regional este sábado en un comunicado.

El jefe de servicio de Geriatría del Hospital de Toledo, el doctor Francisco José García, ha agradecido a la Universidad su colaboración para llevar a cabo el estudio en sus instalaciones y ha avanzado que en los próximos días, toledanos de ambos sexos de entre 50 y 55 años de edad recibirán por correo una invitación para participar en el estudio.

El proyecto está financiado por el Fondo de Investigaciones Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III y es fruto de la colaboración de dos grupos de larga trayectoria en investigación sobre envejecimiento en Castilla La Mancha como son el grupo del Estudio Toledo de Envejecimiento Saludable (ETES,) del servicio de Geriatría del Hospital de Toledo, y el grupo de investigación GENUD Toledo de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha, dirigido por los catedráticos Ignacio Ara y Luis Alegre.

En este proyecto colaboran geriatras, neurólogos, radiólogos y analistas clínicos del Hospital de Toledo, graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la UCLM y epidemiólogos de la Consejería de Sanidad, y la coordinación e integración de esfuerzos entre instituciones públicas.

El ETES se centra en el estudio del envejecimiento vascular en personas entre 50 y 55 años y su relación con la fragilidad y el deterioro cognitivo, así como en el papel que juegan los estilos de vida en este entramado patogénico.

"Las tres entidades están muy influenciadas por los estilos de vida. Así, el sedentarismo y la obesidad favorecen la aparición precoz del envejecimiento vascular y existen fuertes evidencias de que el ejercicio físico lo retrasa. Igualmente existe una fuerte asociación entre el sedentarismo-obesidad, el deterioro cognitivo y la fragilidad en el anciano·", ha explicado el doctor García.

Ha agregado que hay estudios que evalúan la relación en personas mayores, pero en personas de menor edad no existen evidencias acerca del papel que juega la fragilidad en este entramado etiopatogénico, y ha precisado que la fragilidad es más propia de personas mayores de 65 años, pero comienza a gestarse en edades medias de la vida y en ella intervienen los mismos factores que median en el envejecimiento vascular.

"Hemos optado por la edad de 50 a 55 años porque es cuando comienzan a observarse los primeros efectos del envejecimiento sobre los sistemas vascular, nervioso y osteomuscular, que en buena parte pueden ser reversibles. Hechos que posicionan a la edad media de la vida como una ventana de oportunidad, en la que las intervenciones para revertir los efectos de la senescencia son menos costosas, más determinantes y eficaces", ha resaltado García.

La hipótesis de partida es que la presencia de alteraciones cognitivas preclínicas, disfunción vasculocerebral y prefragilidad en la mediana edad identifica sujetos de alto riesgo de envejecimiento no saludable, y que esa relación depende, en buena parte, de los estilos de vida: sedentarismo, obesidad, actividad física y dieta.

Algo "importante" es que las alteraciones son principalmente funcionales y, por ello, total o parcialmente reversibles , lo que "permite realizar intervención terapéutica precoz", ha apuntado. 

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