La Diputación Provincial de Toledo colabora anualmente con la Asociación para la lucha contra las enfermedades del riñón (ALCER) para mejorar la calidad de vida de los enfermos renales y concienciar a la población sobre la donación de órganos y el trasplante.
La diputada de Sanidad y Bienestar Social de la Diputación de Toledo, María José Gallego, ha participado este sábado en la apertura de la XXVI jornada de insuficiencia renal y trasplante, organizada por ALCER, junto al presidente de este colectivo, Juan Carlos García del Villar, y la concejala de Servicios Sociales, Igualdad, Mayores, Personas con Discapacidad y Familia de Toledo, Ana Belén Abellán.
Gallego ha recordado la cooperación anual que el gobierno de la Diputación mantiene con ALCER, como el proyecto 'Mejora de la calidad de vida del enfermo renal y familiares', que incide en la trascendencia de esa ayuda para ofrecer atención individualizada al enfermo renal y a sus familiares, prevenir la enfermedad renal y concienciar a la población sobre la donación de órganos y el trasplante.
La diputada ha aludido al paréntesis obligado el pasado año por la pandemia en la celebración de estas jornadas y ha resaltado su importancia para "debatir, divulgar, contrastar y poner en común los avances sobre las enfermedades renales, que afectan a más de siete millones de personas en España".
En Castilla-La Mancha la enfermedad renal crónica sigue creciendo, a pesar de tener mejores datos que la media nacional, y hay más de 3.000 personas en la región que precisan tratamiento renal sustitutivo, como la diálisis o el trasplante.
Gallego ha subrayado el apoyo institucional de la Diputación “para investigar y celebrar jornadas informativas encaminadas a avanzar en el tratamiento de una enfermedad dolorosa, que afecta directamente a los pacientes y a su entorno más directo”.
