El administrador apostólico de Toledo, Braulio Rodríguez, ha considerado que la solución para conseguir la igualdad "no es, en absoluto, aplicar a tope la ideología de género" y se ha preguntado por qué los partidos políticos hablan de esta ideología como "solución única" a los problemas de desigualdad.
En su escrito semanal dirigido a la Archidiócesis de Toledo, Rodríguez ha señalado que es "curioso" que los partidos de la "izquierda clásica", los de "inspiración marxista" y algunos partidos de la derecha, centro derecha y "otros centros" imponen o mantienen todo tipo de ideología de género en algunas autonomías con leyes concretas en enseñanza y sanidad.
Sin embargo, ha indicado que esto no llevará a conseguir la igualdad entre los sexos porque "no aceptan que el ser humano es mujer y hombre y por eso rechazan el sexo y recurren al género", de manera que no hay diferencia de sexo y creen que la división en sexo masculino y femenino es meramente cultural.
En su reflexión, Rodríguez ha aseverado que los partidos "neomarxistas" han "mutado" de la lucha de clases en favor del proletariado a la lucha de género en la que "la mujer es el nuevo proletariado".
"¿Y no ven que, aunque se luche denodadamente por la igualdad esencial entre mujer y hombre siguen existiendo diferencias normales entre mujer y varón? No lo ven, o no lo quieren ver", ha manifestado.
Para Rodríguez, es inexplicable que vean "sólo género y no sexo", al tiempo que se ha hecho otra pregunta: "¿Cómo habrá familia, pues?".
En cualquier caso, ha apostado por seguir luchando para rechazar y anular toda discriminación de la mujer, el machismo y la violencia doméstica contra la mujer, máxime ante la "ola salvaje" de muertes de mujeres a manos de sus maridos, exmaridos o parejas que hay en la actualidad.
A su juicio, este problema deriva, entre otras cosas, de una "evidente falta de elemental formación de lo que es la sexualidad humana, el amor conyugal y lo que constituye un matrimonio".
En este punto, ha hecho referencia a la asignatura de Igualdad que se está implantando en los centros educativos como una forma de luchar contra la violencia de género, y ha recordado que en cursos anteriores ya se impartía en algunos colegios e institutos pero ha lamentado que el Gobierno regional no ha dado a conocer la evaluación de esa experiencia.