Las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y Santos Ángeles, las Religiosas Angélicas, celebraron este sábado con sencillez y cercanía la fiesta de su fundadora, Santa Genoveva Torres Morales, compartiendo su día junto a la familia y amigos de la Residencia “Madre Genoveva”.
Una Solemne Eucaristía y un concierto del Coro Parroquial de Santa Teresa fueron los actos centrales que sirvieron para recordar a su fundadora y para renovar su compromiso con la Eucaristía, como centro de la devoción al Corazón de Jesús, y con la Caridad.
La Eucaristía estuvo presidida por el Canónigo D. Juan Pedro Sánchez Gamero, concelebrando los Canónigos D. Santiago Calvo, D. Cleofé Sánchez Montealegre y D. Alfonso Fernández Benito, junto al Párroco de San Juan de la Cruz, D. Juan Domingo Villagarcía y acompañando musicalmente el Párroco de Santa Teresa, D. Amadeo Galán.
Toda la comunidad de Religiosas Angélicas en Toledo participó en la Eucaristía, en el que fue un encuentro de acción de gracias con motivo de esta fiesta de Santa Genoveva Torres Morales.
Durante la Eucaristía, que culminó con la veneración de la reliquia de Santa Genoveva, D. Juan Pedro Sánchez Gamero recordó como la fundadora de las Angélicas puso por encima de todo el amor a Dios, y es que Santa Genoveva afirmaba que “hay que amar a Dios en todas las cosas agradables y desagradables”, porque “el amor todo lo hace fácil”. Desde la devoción de Santa Genoveva al Corazón de Jesús, recordaba que la práctica de este amor está en la “oración, la penitencia y en adorarle llevando almas por esos medios para que le conozcan y le amen”.
Amor a Dios, en la Eucaristía, y Caridad son las dos expresiones que más utilizó el canónigo Sánchez Gamero para destacar la espiritualidad transmitida por la fundadora y santa, porque “solo por la caridad y la mansedumbre llevaremos las almas a Dios, [ya que] la base de la caridad y de la unión es la humildad”, por lo que, recordando las palabras de Santa Genoveva, “si somos humildes de corazón en todos nuestros actos, practicando la caridad por Dios, gozaremos de la paz del alma”.
Las Religiosas Angélicas abrían en 1996 una residencia en Toledo, que lleva el nombre de la fundadora “Madre Genoveva”. En esta Residencia se acogen a señoras que se encuentran solas y que quieran vivir en un ambiente familiar. Una residencia que, por otra parte, se encuentra abierta a las necesidades de la Diócesis de Toledo en cuanto a retiros, convivencias, ejercicios espirituales y otras actividades.
