Los trabajadores de Correos de Toledo han rechazado este miércoles el "desmantelamiento" de la empresa y han reivindicado que se mantenga su carácter público, en una caravana de coches reivindicativa que ha recorrido la capital de Castilla-La Mancha.
En la caravana han participado una treintena de coches con delegados sindicales de CCOO y UGT, que han recorrido la ciudad con pancartas en las que figuraban los lemas "en defensa del servicio postal público", "contra el desguace de Correos", "contra los recortes" y "por una plantilla suficiente y con derechos", hasta finalizar en el Centro de Tratamiento Postal de Correos, en el polígono industrial de Santa María de Benquerencia.
La delegada de CCOO en Correos Paloma Rodríguez, ha explicado que con este acto reivindicativo los sindicatos han rechazado el "desmantelamiento" de Correos, el recorte de financiación, el trasvase de su actividad a empresas privadas, y el abandono de Correos del mundo rural.
Y en especial han protestado por el desmantelamiento del servicio público de la empresa, que siempre ha tenido el papel de vertebradora social de todo el territorio nacional "y ahora, que más que nunca la España vaciada está abandonada, quieren cargarse a Correos, el servicio público que presta, y convertirla en una empresa privada logística pura y dura", ha lamentado Rodríguez.
Asimismo, ha apuntado que un problema global que repercute en cualquier área funcional de Correos, también a todos los pueblos de la provincia de Toledo y de Castilla-La Mancha que están dentro de la España vaciada, que tienen una población pequeña, en los que están cerrando oficinas y dejando de prestar servicios en el ámbito rural.
Rodríguez ha explicado que los sindicatos y los trabajadores de la empresa quieren revertir esta situación, aunque son conscientes de que Correos "ya no puede vivir de la carta", que no puede ser exclusivamente un servicio postal, y de que es necesario acometer una reconversión "a una empresa competitiva del siglo XXI".
Pero defienden que debe hacerse "sin olvidar el factor público", porque según la delegada de CCOO "la mayor y más antigua de las empresas públicas no puede pasar a ser una empresa privada", que centra su actividad en lo que es rentable y abandona totalmente lo que no lo es.
En este sentido, dan mucha importancia al papel que tiene Correos de actuar como vertebrador social de todo el territorio nacional, por lo que se oponen "al desguace" de Correos como empresa pública y al "desmantelamiento" del servicio público.
Es lo que se está haciendo con medidas como trasvasar actividad, ceder infraestructuras e inmuebles a las empresas privadas, eliminar puestos de trabajo o cerrar oficinas, mientras que trabajadores y sindicatos reclaman "que no se desguace Correos, que se defienda lo público y que se crezca en torno a lo público".
