La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha criticado la lectura "restrictiva y anticuada del nombre de nuestra ciudad", que ha hecho el Ayuntamiento de Palma para cambiar el nombre de una calle, que se puso en 1937 por el episodio de la residencia del Alcázar de Toledo en la Guerra Civil.
En una nota de prensa, la Real Academia ha lamentado la decisión del Ayuntamiento de Palma de retirar el nombre de la calle Toledo, y que lo asocie "con una interpretación preconstitucional que nadie más ve en su gente", al relacionarlo con el hecho de que fue rotulada el 1 de diciembre de 1937 en homenaje a la resistencia del ejército nacional en el Alcázar de Toledo.
En cambio, los académicos, reunidos en pleno, han subrayado "que la ciudad de Toledo ha sido reconocida como una ciudad símbolo por muchos de los mejores intelectuales españoles desde finales del siglo XIX, en especial por aquellos más preocupados por el progreso y la modernización de nuestro país, vinculados al regeneracionismo y a centros educativos tan reconocidos como la Institución Libre de Enseñanza", ha señalado la institución.
Y ha añadido que "de hecho, en sus calles sus principales miembros encontraron hechos e inmuebles que les parecían un magnífico resumen de la historia de la cultura occidental, en la que, como es lógico, se alternan vivencias duras e intransigentes con otras marcadas por la convivencia, la creatividad y el esplendor".
Asimismo, la Real Academia ha señalado que "en la Guerra Civil esta situación fue vivida y aprovechada por parte de los dos bandos enfrentados, hasta el punto de combatir por ella y convertirla en víctima".
Pero "hoy, décadas después de todos aquellos enfrentamientos y de la formulación de visiones más o menos interesadas, sus gentes tratamos de ofrecer una imagen integradora y abierta en la que, sobre todo valoramos aspectos relacionados con la fusión de las culturas que conviven en un mundo cada vez más global, que fueron los que se reconocieron en el momento de su inclusión en la Lista del Patrimonio común de la Humanidad", ha recalcado.
En este sentido, la Real Academia ha expresado su desacuerdo con la decisión del Ayuntamiento de Palma de Mallorca, "que no es capaz de valorar el hecho de que las fórmulas o interpretaciones surgidas en el pasado evolucionan como nosotros", y también porque "supone una evidente interpretación subjetiva y peyorativa de una población que, creemos, no merece ese tratamiento".
En relación a esta polémica, el grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Toledo ha propuesto que todos los grupos con representación el Consistorio hagan una declaración conjunta "para defender el nombre de Toledo ante la polémica de Palma".
El portavoz de Cs en el Ayuntamiento, Esteban Paños, ha justificado esta propuesta porque "Toledo es Patrimonio de la Humanidad, fruto del legado de distintos pueblos, de siglos de historia, arte y cultura y su nombre no puede mancharse por una decisión populista, frentista y absolutamente injusta como la que ha adoptado el alcalde socialista de Palma", ha indicado Ciudadanos en otra nota de prensa.
Paños ha hecho esta propuesta tras conocer que el Ayuntamiento de Palma de Mallorca "no dará marcha atrás y procederá a retirar de su callejero la calle de Toledo al considerar que tiene simbología franquista".
"Nos acaban de confirmar que la calle se quita del callejero y luego ya se verá si se pone el nombre a otra, pero el daño al nombre de Toledo ya está hecho", ha asegurado Paños, que ha comentado que "esperábamos una rectificación de esta decisión tan desafortunada", tras conocer las pretensiones del Consistorio de Palma, pero al no hacerlo los concejales de Cs han planteado que se haga esta declaración conjunta.
