El pleno del Ayuntamiento de Toledo ha acordado reclamar que no se lleven a cabo trasvases desde los pantanos de cabecera del Tajo al Levante hasta que los pantanos de Entrepeñas y Buendía no almacenen el 60 por ciento de su capacidad total, unos 1.500 hectómetros cúbicos de agua.
El acuerdo, que se trasladará al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) y a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), ha sido adoptado mediante la aprobación de una moción conjunta de PSOE y Ganemos Toledo, que ha salido adelante con los votos de los 13 concejales de ambos grupos y la abstención de los 12 ediles de Ciudadanos y PP.
En la moción, se aboga por que no se realicen trasvases hasta que se llegue a la reserva de 1.500 hectómetros cúbicos en los pantanos de cabecera, que garantice "las demandas hiperanuales" del río.
Asimismo, se plantea que hasta que no se alcance el citado nivel de reserva solo se produzcan como máximo las derivaciones para abastecimiento de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, aunque en una cifra nunca superior a 60 hectómetros cúbicos al año "y mientras las desaladoras no puedan abastecer el cien por cien de la demanda".
El pleno ha aprobado también instar al Gobierno de España a arbitrar mecanismos de obtención de recursos por vías alternativas en la cuenca del Segura, bien sea mediante la desalación, con aguas subterráneas o son la reutilización del agua, así como a analizar y acometer la reconversión del sector agrario de regadío intensivo que se nutre de aguas del Tajo en la cuenca del Segura y su sustitución por recursos endógenos.
Además, en el acuerdo plenario se rechaza la continuidad del trasvase Tajo-Segura.
La concejal de Servicios Medioambientales del Ayuntamiento de Toledo, Noelia de la Cruz, ha defendido el acuerdo ya que aunque el pasado martes los pantanos de cabecera alcanzaron los 400 hectómetros cúbicos, el mínimo legal para poder hacer derivaciones a Levante, el nivel de agua embalsada es aún muy bajo.
"Es una cifra mágica, ya es suficiente para trasvasar aunque es un porcentaje ridículo", ha afirmado De la Cruz, quien ha considerado que la probable aprobación de un nuevo trasvase no obedece a razones técnicas sino políticas.
En este sentido, ha instado a los grupos de la oposición, en particular al PP que demanden el fin del trasvase Tajo-Segura, porque, según ha afirmado: "No podemos seguir siendo meros espectadores ante este saqueo sin hacer nada"
Por su parte, la concejal de Ganemos Eva Jiménez ha asegurado que desde que se creó el trasvase, el río Tajo se ha gestionado de una forma que ha sido "desastrosa" para los intereses de la ciudad de Toledo y de Castilla-La Mancha.
Según ha dicho Jiménez, el ciclo de sequía ha demostrado que la gestión que se está haciendo actualmente "no solo es ineficiente, es peligrosa y es susceptible de dejar sin abastecimiento a muchas poblaciones no solo de la cabecera sino también del Tajo medio".
Y ha apuntado que ahora, en el inicio de un ciclo húmedo, "es un momento perfecto para poder hacer una gestión racional de los embalses", lo que según la edil de Ganemos no depende de las lluvias "depende de dejar que se llenen los embalses".
A su vez, los portavoces del PP y de Ciudadanos, Jesús Labrador y Esteban Paños, respectivamente, han coincido en demandar una solución nacional a los problemas derivados del agua.
Labrador ha pedido a los concejales del equipo de gobierno municipal que "dejen ya de jugar a buenos y malos y busquemos una solución al agua, que es un conflicto de todos y es un recurso de todos".
También ha pedido a los concejales del PSOE que tengan "un poco de pudor", ya que les ha reprochado que cuando gobierna el Partido Socialista en España "dicen una cosa y cuando está en la oposición otra", y ha contrapuesto su actitud con la gestión del PP, de forma que mientras "unos crean conflictos, otros los solucionan".
