La plantilla de Aernnova Composites de Illescas (Toledo) ha dejado este jueves de hacer horas extras, como primera medida de un proceso de movilizaciones que ha iniciado para reivindicar mejoras sustanciales en sus condiciones laborales, contractuales y salariales.
Por decisión unánime de las asambleas de trabajadores, la totalidad de la plantilla (que está integrada por 340 trabajadores, sin incluir ingenieros y mandos) ha dejado de hacer horas y ha comenzado a concentrase en los minutos del bocadillo, según ha informado en una nota de prensa CCOO.
Asimismo, ha indicado que el comité de empresa ha remitido a la dirección de la planta una tabla reivindicativa y la ha instado "a abrir de inmediato la negociación para apagar el conflicto antes de que vaya a más".
Y ha advertido: "La gente está muy harta y dispuesta a ir a intensificar la movilización, a ir a la huelga si la empresa termina por agotarnos la paciencia.?
"No es una plataforma descabellada, ni siquiera exigente", ha afirmado el responsable del Sector Aeronáutico de CCOO-Industria de Toledo, Jesús Domingo, quien ha añadido que "la empresa no tiene mucho esfuerzo económico que realizar, no se trata de un volumen importante de dinero, lo que se le pide a Aernnova es sobre todo un gesto de consideración a la plantilla que hasta ahora, desde que abrió la planta, no ha tenido".
Comisiones Obreras ha recordad que la multinacional española dedicada al diseño y fabricación de composites y estructuras para la industria aeronáutica, inauguró su factoría de Composites de Illescas hace ocho años, en febrero de 2011.
Pero aunque otras plantas tiene su propio convenio colectivo, por ejemplo, las factorías toledanas de ICSA y AYA, que acaban de negociarlo y renovarlo hasta 2021, "a la plantilla de Illescas le aplica el convenio general de la industria química, ha apuntado el sindicato, que ha añadido que en 2016, "tras un conflicto que conllevó varias jornadas de huelga, se firmó de un pacto con leves mejoras que el comité insta a renegociar para el periodo 2018-2020.
En este sentido, Domingo ha asegurado que "todas las peticiones de los trabajadores de Aernnova-Illescas están ligadas a la situación de la planta; a los problemas de organización de la producción y, sobre todo, a la ausencia de interlocución y diálogo social".
Además, ha señalado que "contrasta la positiva evolución económica, tanto de la facturación como de los beneficios, con los bajos salarios de la plantilla".
