El archivo municipal de Toledo ha culminado los trabajos de identificación, descripción y digitalización de la colección de grabados que ha formado el Ayuntamiento de Toledo en las últimas décadas, que está constituida por 1.190 ejemplares y es la más completa de cuantas existen en instituciones públicas.
El origen de esta colección del Ayuntamiento de Toledo se remonta a la creación del Museo de la Santa Hermandad, en 1958, cuando para su decoración se adquirieron casi 150 láminas y grabados a una galería madrileña, según explica el archivero municipal, Mariano García Ruipérez, en la web del archivo y recoge Efe.
Años más tarde, en 1996, se incrementó y mejoró la colección debido a una exposición conjunta del Ayuntamiento y la Diputación Provincial, que contó con el asesoramiento técnico de José Pedro Muñoz Herrera, que falleció hace cinco años y que también fue director del Centro de Conservación y Restauración de Toledo y experto en la imagen romántica de la ciudad.
Muñoz Herrero siguió ayudando al archivo a mejorar la colección, aportando "su parecer y sus conocimientos técnicos" hasta su muerte en octubre de 2015, de manera que ahora que se ha concluido el trabajo de identificación, descripción y digitalización de la colección de grabados se quiere rendir un "homenaje a su talla humana y profesional".
Para ello, se han seleccionado 52 grabados que se corresponden con vistas panorámicas de la ciudad, datados entre 1576 y 1998, y se ha abierto con ellos una pequeña exposición en la web del Archivo (www.toledo.es/toledo-siempre).
La primera imagen, de 1576, es un grabado realizado por Joris Hoefnagel y la última, de 1998, un grabado al aguafuerte de Feliciano Corral.
El conjunto de 1.190 grabados de Toledo reflejan la manera de representar esta ciudad a lo largo de cinco siglos por decenas de artistas utilizando diferentes técnicas, ya sea litografía, xilografía o aguafuerte.