La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha señalado que este martes por la tarde se paralizaron los trabajos que estaba realizando el propietario de una de las parcelas afectadas por el amianto para aplicar un protocolo de seguridad.
A preguntas de los periodistas en rueda de prensa, Tolón ha explicado que los vecinos del barrio del Polígono sabían que un particular estaba quitando ayer los restos de amianto de su parcela y ha asegurado que estuvo en contacto todo el día con los vecinos además de hacer un seguimiento propio como residente de este barrio.
Tras conversaciones con el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, y la consejera de Empleo, Patricia Franco, ambas administraciones -Junta de Comunidades y Ayuntamiento- decidieron paralizarlo por cuestiones de seguridad.
En este sentido, ha indicado que este mismo miércoles va a tener lugar una reunión en la que estarán presentes representantes de ambas consejerías y del Consistorio toledano para abordar la aplicación de protocolos de seguridad y garantizar así que no se produzca ningún problema.
A este respecto, Tolón ha destacado que "lo más complicado es sustraer el amianto porque ahí es donde puede haber algún tipo de peligro", y aunque ha reconocido el esfuerzo del propietario de la parcela por intentar quitar el amianto, ha añadido: "Vamos a hacer las cosas con un protocolo de seguridad".
Por otra parte, el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, ha dicho sobre este asunto que la reunión de este miércoles del comité de coordinación es para "seguir de cerca y garantizar" la seguridad laboral de las personas que trabajan en la retirada o sellamiento del amianto y de todos los vecinos del barrio.
Asimismo, el portavoz de Ganemos Toledo, Javier Mateo, ha instado a la Junta a dar explicaciones "de manera urgente" y ha subrayado que la interrupción de los trabajos es una medida "prudente".
Según Mateo, a la vista de algunas imágenes que se han conocido el procedimiento de recogida de residuos no es "ni el más seguro, ni el más adecuado" y ha añadido que su formación no va a aceptar "ni chapuzas, ni atajos, ni apaños en un problema que afecta a la salud" de los vecinos.
En ese sentido ha recordado que el estudio que encargó el ayuntamiento establecía un sistema de garantía de no afectación a la población y a la seguridad de los trabajadores.
