El SESCAM muestra los 'excesos' que contemplaba el futuro Hospital de Toledo

El Gobierno regional mostró las obras del nuevo hospital, iniciado por el anterior Ejecutivo socialista, y que entre otros "excesos" incluye la construcción de una plaza interior de 7.500 metros cuadrados -será la más grande de Toledo

El Gobierno de Castilla-La Mancha mostró las obras del nuevo hospital de Toledo, iniciado por el anterior Ejecutivo socialista, y que entre otros "excesos" incluye la construcción de una plaza interior de 7.500 metros cuadrados -será la más grande de Toledo- y azulejos de 200 euros el metro cuadrado.

Estos datos los aportó la directora general de Gestión Económica e Infraestructura de la Junta, Amparo Carrión, con motivo de una visita a las obras del futuro hospital, paralizadas desde el año pasado.

El futuro Hospital General de Toledo, que ocupa una parcela de 341.770 metros cuadrados, se había diseñado en una cadena de edificios de diferentes formas y colores y se había proyectado una superficie construida de 364.142 metros cuadrados, con 3.127 plazas de aparcamiento, tanto para el personal como para los visitantes.

A pesar de que la obra se adjudicó por 299.760.234 euros, en el momento en que se paralizó la obra, con un estado de ejecución del 34 por ciento, el coste ya había subido a 362.322.522 euros, ha indicado Carrión.

Si a esta cantidad se suman los gastos por accesorios a la obra, el coste habría alcanzado los casi 400 millones de euros, que habrían subido a 500 al añadir la dotación de equipamiento hospitalario para su puesta en marcha.

En total, 126.000 metros cuadrados de fachadas, 494 despachos -370 facultativos y 124 administrativos-, 21.500 metros cuadrados de superficie acristalada, 95 ascensores, 9.483 puertas, 12 tramos de escaleras mecánicas, 102 mostradores, 2.500 kilómetros de cableado y 13 accesos a la calle son algunos de los números que reflejan las "grandes dimensiones" del hospital proyectado.

Además, cuenta con una plaza interior en la zona de dirección, que resulta ser la más grande de la ciudad, con 7.500 metros cuadrados.

En algunos de esos accesorios o "detalles de lujo" se ha detenido Carrión, pues por ejemplo, para los pasillos que distribuyen los despachos del edificio de administración se había previsto la colocación de un azulejo portugués en tono verde azulado que tenía un coste de 183,97 euros por metro cuadrado, lo que multiplicado por los 2.578 metros cuadrados que se pretendía forrar, supone un gasto de 474.068 euros.

Los zócalos de mármol de las puertas son otros de los acabados de lujo pensados para este hospital y que tenían un precio de 43 euros por unidad.

También los baños del hospital habrían supuesto un precio elevado, al querer instalar inodoros que costaban 603,17 euros, urinarios por 407 euros o platos de ducha por 348 euros.

Incluso antes de paralizar las obras, se habían revestido los baños de las zonas de los despachos con mármol, tanto en las paredes como en el suelo.

En general, todo el suelo del área de la gerencia es mármol y, en concreto, el despacho de gerencia que se incluía en el anterior proyecto tenía una superficie de 131,22 metros cuadrados, dividido en dos despachos de 70 metros cuadrados cada uno, una terraza de más de 54 metros cuadrados y un office que comparten ambos despachos, de 13 metros cuadrados.

Ya en la zona propiamente asistencial, está construida una calle hospitalaria, de 300 metros de largo con un lucernario, que asemeja a un centro comercial, y que introduce la complejidad de que se proyectó para que la mitad estuviera cerrada y la otra mitad no, por lo que Carrión ha recalcado la dificultad que habría supuesto la climatización del edificio.

A grandes rasgos, en todo el nuevo hospital de Toledo se habría consumido 4,5 veces más que en el Virgen de la Salud, y la factura eléctrica habría llegado a los 13 millones de euros.

También las distancias es otro de los puntos en los que queda patente las "grandes dimensiones" del hospital proyectado, ya que se ha calculado que un paciente podría tardar entre 15 y 20 minutos en llegar a su habitación, una vez que es trasladado desde la zona de urgencias.

"El objetivo del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha debe ser prestar el servicio a los ciudadanos", ha reivindicado Carrión para criticar las dimensiones de este hospital, que de momento están estudiando qué usos pueden darle a lo ya construido.

Carrión ha apostado por aprovechar lo que ya se ha construido y redimensionar el proyecto inicial, de forma que con la parte de hospital que ya esté levantada se pueda rediseñar el futuro centro hospitalario, para que dé como resultado un edificio funcional, pero menos costoso, tanto en su construcción como en su mantenimiento.

Con todo, el Gobierno regional prevé tener en marcha este nuevo hospital a lo largo de esta legislatura y el Comité de Dirección del Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha aprobado recientemente la financiación de las obras, para lo que aportará unos 70 millones de euros de los 176 millones que se necesitan para finalizarlo.

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