Denuncian la destrucción de un centenar de nidos de aves protegidas en Talavera

Desde Ardeidas han denunciado este delito público ante la Dirección General del Cuerpo Nacional de Policía y ante la Unidad de Coordinación del Cuerpo de Agentes Medio Ambientales de Castilla-La Mancha

La Asociación Ardeidas Naturaleza, Conservación y Medio Ambiente ha denunciado como delito público un acto que, “año tras año, viene repitiéndose con total impunidad”, en el que los vecinos de Talavera de la Reina y Cebolla destruyen cerca de un centenar de nidos de aves insectívoras protegidas.

Según ha informado la asociación en sus redes sociales, la pasada semana vecinos del portal nº 56 de la Avenida Príncipe Felipe de Talavera de la Reina y del cercano municipio de Cebolla, en la calle Correo Viejo nº 1, destruían ilegalmente casi un centenar de nidos de avión común, ‘Delichon urbicum’, que es una especie protegida a nivel europeo por las directivas de Aves y de Hábitats.

Ante esta situación, la asociación ha explicado que, según describe el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas, los “aviones, vencejos y golondrinas son aves en régimen de protección especial”.

Además, se han referido también a la Ley 42/2007, del 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, donde se especifica que queda prohibido destruir los nidos de aves protegidas, salvo permiso especial y nunca en época de cría.

Por ello, desde Ardeidas han denunciado este delito público ante la Dirección General del Cuerpo Nacional de Policía y ante la Unidad de Coordinación del Cuerpo de Agentes Medio Ambientales de CLM.

“Desde esta asociación esperamos que las autoridades competentes tomen las medidas oportunas, desde la legislación que contempla estos atentados contra nuestro patrimonio natural, y apliquen las sanciones pertinentes a los autores de estos hechos”, han subrayado.

Asimismo, Ardeidas ha resaltado que especies urbanas como la cigüeña blanca, lechuza común, vencejo común, avión común y golondrina común consumen más de 500 insectos diarios por individuo, lo que constituye un plaguicida natural, muy beneficioso para el entorno donde viven y se reproducen. 

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