Juzgarán a una mujer que recibió 7 kilos de cocaína oculta en botellas

La Audiencia Provincial de Toledo juzgará el próximo miércoles, 26 de octubre, a una mujer de nacionalidad colombiana se remitieron botellas desde Brasil a un establecimiento de Toledo botellas que supuestamente contenían licor, aunque en realidad tenían en su interior más de 7 kilos de cocaína.

En su escrito de acusación, el fiscal considera a la procesada G.N.O.R. autora de un delito contra la salud pública por sustancias que causan un grave daño para la salud y por tratarse de una cantidad de notoria importancia, como recogen los artículos 368 y 369-6ª del Código Penal, por el que pide que sea condenada siete años y seis meses de prisión.

Asimismo, el ministerio público demanda que la acusada sea condenada a pagar una multa de 1.200.000 euros.

La mujer fue detenida en Toledo el 19 de diciembre de 2011, después de que recibiera un paquete enviado por la empresa Licor de Amazonia remitido desde Manaus (Brasil) en cuyo interior había nueve botellas de esta bebida, que aparentemente contenían un líquido de color marrón traslúcido, que resultó ser cocaína.

El juzgado de Instrucción número 2 de Madrid había dispuesto la entrega vigilada del paquete en la Cafetería Bar Hunters Centros Dentales AGH, de Toledo, donde la procesada se hizo cargo del paquete después de comprobar los datos del remitente, según el fiscal.

Tras hacerse cargo del paquete, agentes de la Guardia Civil lo intervinieron y encontraron en su interior nueve botellas de licor "Amazonia" envueltas en plástico transparente y precintadas con cinta adhesiva de color blanco, junto a cinco envases de cartón marrón para botellas, doce vasitos de plástico y treinta y dos folletos de publicidad.

Tras analizarlo, se comprobó que el líquido que contenían las botellas era cocaína, un producto "gravemente nocivo para la salud", con un peso de 7.142,72 gramos y una riqueza media expresada en cocaína base del 33,8 %.

Con esta riqueza la cantidad de cocaína base que podría extraerse sería de 2.414'23 gramos, valorado en 340.465,23 euros si se vendiera por gramos, y que el fiscal mantiene que era destinado por la acusada al consumo indiscriminado de terceras personas.

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