La Guardia Civil ha investigado a tres personas por un delito contra el patrimonio histórico y otro de daños, como responsables de la demolición de 95 metros de la canalización nueva del Torcón, a su paso por la localidad toledana de Polán.
La Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha ha informado en nota de prensa de que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Toledo inició la investigación el pasado mes de septiembre.
Lo hizo a raíz de la denuncia que un trabajador de una empresa de agua interpuso ante la Guardia Civil de Mora, tras observar cómo se derrumbaba parte de la canalización nueva del Torcón.
Los agentes confirmaron que habían sido derribados 95 metros de este canal, que actualmente se encuentra en desuso, y que fue construido en los años 40 del siglo pasado para llevar agua potable desde el embalse del Torcón hasta la ciudad de Toledo.
Esta construcción es un bien de dominio público y se encuentra inventariado en el Ayuntamiento de Toledo y recogido como Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha.
El derribo corresponde a un tramo con cubierta de hormigón que salvaba una pequeña vaguada de 1,5 metros de profundidad sobre el arroyo Conde.
El Seprona comprobó que las obras sobre este bien protegido se habían realizado sin que existiera autorización alguna ni licencia administrativa.
Por ello, se tramitaron las correspondientes denuncias administrativas ante los ayuntamientos competentes, la Dirección Provincial de Educación Cultura y Deportes y la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural por el destino que se dio a los residuos generados por el derribo sin autorización.
El proceso ha concluido este mes de noviembre con la investigación de tres personas como responsables de un delito contra el patrimonio histórico y otro delito de daños, y las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Toledo.
