Instructor del doble asesinato en El Casar 'no sospecha' del amigo del acusado

El acusado, José M. M., que se enfrenta a una petición de cárcel de 38 años, en la Audiencia Provincial de Toledo donde se celebra el juicio por el doble asesinato ocurrido en 2012 en El Casar de Escalona (Toledo) - EFE/ Ismael Herrero
photo_camera El acusado, José M. M., que se enfrenta a una petición de cárcel de 38 años, en la Audiencia Provincial de Toledo donde se celebra el juicio por el doble asesinato ocurrido en 2012 en El Casar de Escalona (Toledo) - EFE/ Ismael Herrero

El instructor de las diligencias del caso del doble asesinato en El Casar de Escalona (Toledo) ha afirmado este martes que "nunca sospecharon" de Ángel M.M. como autor de los asesinatos, pero en un primer momento le "imputaron" como presunto autor de un delito de homicidio, "por si hubiese sido coautor" junto al acusado.

Así lo ha manifestado el agente de la Guardia Civil instructor del caso en la segunda jornada del juicio con jurado que se celebra desde ayer en la Audiencia de Toledo contra José M.M., acusado del doble asesinato de David F.V. y Miguel Ángel C.J., el 29 de abril de 2012, en el merendero que regentaba en El Casar de Escalona.

A preguntas de la defensa del acusado, Marcos García Montes, el agente de la Guardia Civil ha confirmado que Ángel M.M. acude a este juicio como testigo, si bien en un principio fue imputado por delito de homicidio "por si hubiese sido coautor" al encontrarse en el lugar de los hechos, si bien "nunca" se sospechó de él como autor de los asesinatos, que ayer le atribuyó José M.M.

José M.M., que se enfrenta a 18 años de cárcel por cada uno de los presuntos asesinatos y a otros dos por tenencia ilícita de armas, se declaró ayer inocente de estas muertes, de las que responsabilizó a Ángel M.M., porque, según él, el mismo se lo confesó nada más matarlos.

Sin embargo, según el instructor del las diligencias, dieron más credibilidad la declaración de Ángel M.M. que la del acusado, ya que la propia madre de uno de los fallecidos contó a la Guardia Civil que José M.M., antes de producirse los asesinatos, se acercó hasta su casa para provocar a David F.V. haciendo derrapes y "trompos" con su coche alrededor de la casa.

Este término ha sido confirmado por también por el secretario de las diligencias judiciales y de la investigación, quien ha relatado que, tras la supuesta provocación por parte del acusado, David, "alterado" por lo que acababa de ocurrir, abandonó la casa de su madre y se dirigió al chiringuito de José M.M.

También ha explicado, a preguntas de la fiscal y los tres abogados defensores -ya que en este juicio se juzga a otras dos personas más como encubridoras del acusado- que el día de los hechos Ángel se quedó al cuidado del chiringuito durante un tiempo y que, cuando José regresó, le pidió que se quedase un rato y le vio sacar de su coche una escopeta y una pistola que dejó sobre la mesa.

Poco después, según el testimonio ofrecido por Ángel a los investigadores judiciales, vio a David en dirección al chiringuito y se "escondió" entre unos vehículos, para escuchar al poco tiempo unos disparos, tras lo que huyó del lugar.

A las preguntas de García Montes de por qué daban credibilidad a este testimonio, cuando en un primer momento, Ángel afirmó no haber estado ese día en el chiringuito, el secretario de las diligencias ha indicado que, en la segunda declaración, confesó que sí había estado pero mintió "por miedo al entorno de la familia de José".

En este mismo sentido también ha señalado que "hay grabaciones" que demuestran que la familia de José se puso en contacto con la de Ángel "para que éste destruyera las prendas que llevaba puestas el día de los hechos" y ha enfatizado que Ángel "era un trabajador suyo y estaba a sus órdenes".

Sobre el otro fallecido, Miguel Ángel C.J., ha señalado que fue encontrado al día siguiente en una hondonada muy cerca del coche del acusado, que todos los agentes que han prestado declaración esta mañana han coincidido en que se encontraba con las puertas cerradas pero con la marcha encendida y las llaves puestas.

Por otro lado, otro agente de la Guardia Civil ha indicado que cuando se dirigieron al chiringuito de José, tras ser avisados por la madre de David de que su hijo se había dirigido allí, se cruzaron por el camino con un coche en el que viajaba la novia de José y la madre de ésta, acusada de encubrimiento, "a gran velocidad".

A este respecto un policía local que ha prestado declaración seguidamente ha confirmado que, poco después de recibir este aviso, interceptaron el vehículo, en cuyo maletero, encontraron una escopeta, ante lo que ellas se pusieron "nerviosas" y comentaron que no sabían por qué estaba allí.

También ha prestado declaración en la sesión matutina de hoy un agente del Laboratorio de Criminalística, que ha confirmado que, en la inspección ocular que realizaron al llegar al chiringuito del acusado, encontraron en su interior muchos cartuchos del calibre 12, algunos percutidos y otros sin percutir, así como una caja de munición metálica para revolver, y cartuchos de postas dentro del vehículo.

Del mismo modo ha precisado que encontraron un cuchillo a unos 5 metros del cadáver de David y ha confirmado que tanto la escopeta como la pistola aparecieron en un zona boscosa, ocultas bajo la maleza, en el trayecto que va desde el chiringuito a la zona conocida como "la playita".

El juicio continúa esta tarde con la declaración de más testigos, en su mayoría agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, y mañana, miércoles, está previsto que preste declaración Ángel M.M., uno de los testimonios que puede arrojar más luz a este juicio, que está previsto que se prolongue hasta el próximo día 14.

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