Arzobispado de Toledo alerta sobre intentos de timo a comunidades religiosas

Los timadores tratan de presionar a las superioras afirmando que se han intoxicado tras consumir productos monásticos adquiridos en esa comunidad concreta y proponen, para evitar una denuncia ante las autoridades sanitarias, abonar "cantidades considerables de dinero"

El Arzobispado de Toledo ha alertado sobre los intentos de timo que se han registrado en los últimos meses en comunidades religiosas, donde "algunos desaprensivos" se hacen pasar por sacerdotes o miembros de la Curia Diocesana pidiendo dinero.

En una carta remitida a los monasterios de clausura y a las comunidades religiosas de la Archidiócesis de Toledo y que ha sido remitida a los medios de comunicación, el vicario episcopal para la vida consagrada, Raúl Muelas, ha detallado que, en otras ocasiones, los timadores tratan de presionar a las superioras afirmando que se han intoxicado tras consumir productos monásticos adquiridos en esa comunidad concreta y proponen, para evitar una denuncia ante las autoridades sanitarias, abonar "cantidades considerables de dinero".

Muelas ha denunciado que estos sucesos "lejos de desaparecer, van en aumento", y ha pedido encarecidamente a las comunidades de vida consagrada "que tomen todas las precauciones necesarias, sin excluir las denuncias ante las autoridades policiales".

"Les ruego que desconfíen de todos aquellos que por teléfono o de manera presencial les pidan dinero en nombre de sacerdotes o de autoridades diocesanas", ha aconsejado Muelas, que ha pedido que "no envíen nunca dinero a sacerdotes desconocidos que llaman desde España o desde países extranjeros pidiendo intenciones de Misas a cambio del envío de jóvenes con vocación".

También ha incidido en la necesidad de que no se dejen chantajear por posibles damnificados del consumo de productos alimenticios elaborados en los monasterios.

El vicario episcopal para la vida consagrada de la Archidiócesis de Toledo ha informado además, de que otra de las modalidades de engaño tiene que ver con el robo de información de cuentas bancarias o de datos personales y que también buscan informaciones de personas conocidas para luego tratar de timarles o para suplantar su identidad.

"Todas estas conductas son constitutivas de delito y deben ser puestas en conocimiento de la Policía Nacional o de la Guardia Civil", ha concluido Muelas.

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