Unos cien transportistas procedentes de las cinco provincias de Castilla-La Mancha han iniciado este miércoles una marcha lenta en Toledo porque consideran que las medidas anunciadas por el Gobierno para el sector son "pan para hoy y hambre para mañana", en una jornada que ha transcurrido sin incidentes y a la que se ha sumado una veintena de vehículos de autoescuela.
Agentes de la Policía Nacional han estimado que más de cien transportistas se han subido a sus camiones para continuar con el paro indefinido que comenzó hace dos semanas, ya que ven insuficientes los acuerdos que el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha pactado con el Comité Nacional de Transporte por Carreteras.
Convocados por la Plataforma Nacional en Defensa del Transporte, los camioneros se han concentrado a las 10.00 horas en el barrio Santa María de Benquerencia, en el Poligono industrial, han cruzado el distrito de Santa Barbara para continuar hasta la rotonda de las inmediaciones de la Estación de Autobuses, y han recorrido varias arterias de la ciudad para terminar nuevamente en el polígono por la circunvalación sur de la CM-40 y A-42.
La jornada ha transcurrido sin incidentes violentos, aunque ha provocado retenciones de vehículos de varios kilómetros en el barrio del Polígono.
A lo largo del recorrido, los transportistas han echo sonar sus bocinas insistentemente para reclamar nuevas soluciones porque, según ha considerado en declaraciones a Efe el camionero Agustín Martín, el pacto del Ejecutivo es "humo, que no vale para nada" y ha reclamado que igualen sus salarios a la subida de los precios del gasoil.
Subido a su camión, Sebastián ha pedido a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que proporcione una solución que le permita trabajar sin ir "a perdidas", ya que ahora mismo le es "imposible" hacerlo llenando el depósito con el precio del gasoil disparado a 1,92 euros el litro.
"Todos los meses vamos a pérdidas y para eso prefiero estar parado en mi casa", ha manifestado, a lo que ha añadido que el descuento de veinte céntimos por litro del combustible y los 450 millones en ayudas directas al sector "no hacen nada" si se produce una nueva subida de los precios de los carburantes.
Otro transportista, Vidal Alonso, ha calificado las medidas del Gobierno como "un bocadillo, pan para hoy hambre para mañana", a quien ha exigido que de "mucha caña" a los operadores del transporte y ha asegurado que va a mantener el paro hasta que no se apruebe una bajada de impuestos y se reduzca aún más el precio del gasoil.
"Queremos que nos dejen trabajar dignamente y que no estemos trabajando a coste de perdidas", ha lamentado.
