Emoción entre los invidentes por su "debut" como costaleros en la Semana Santa de Toledo
Begoña Adeva es una mujer invidente que ha podido vivir una experiencia que no olvidará nunca, levantar un paso de Semana Santa como costalera en el último ensayo de la cofradía del Santo Cristo del Amor de Toledo y afirma: "He tenido una sensación muy especial, una experiencia muy bonita".
La Junta de Cofradías de Toledo y la Delegación Territorial ONCE de Castilla-La Mancha firmaron en marzo de este año, por primera vez, un acuerdo por el que las personas con discapacidad visual pueden participar en las procesiones de Semana Santa de Toledo como costaleras.
El ensayo para las personas ciegas que van a participar en alguna de las procesiones de Semana Santa de Toledo, declarada de Interés Turístico Internacional, se ha celebrado este lunes, y a esta cita ha acudido Begoña Adeva, una invidente que en una entrevista con la Agencia EFE ha explicado la vivencia.
"La sensación que tienes cuando el señor que va guiando (el capataz) da el golpe para subir el paso a los hombros es muy especial. Yo no voy a salir de costalera, pero ha sido muy bonito poder vivir el hecho de levantar la imagen", ha expresado Adeva, que se declara amante de la historia de la religión y de los pasos de Semana Santa.
Adeva ha asegurado que la comunicación es "fundamental" entre las personas ciegas, por lo que el capataz tiene una labor fundamental al tener que guiar a las ocho personas que portan la imagen de más de 100 kilos: cuatro que pueden ver y guían a las cuatro invidentes que caminan a sus espaldas.
"El capataz siempre nos va marcando los pases a golpe de vara", ha señalado a EFE Encarni, miembro de la Cofradía del Cristo del Amor, quien ha explicado que el primer golpe significa que deben apoyar la imagen en el hombro izquierdo, seguido de otro toque para meter la cabeza entre los dos soportes y apoyarlos en los hombros, un tercer golpe para balancearse y dar movimiento a la imagen, y un último toque para iniciar la marcha, siempre con el pie izquierdo.
Una acogida "importante", con veinte personas invidentes interesadas
Por su parte, en declaraciones a la Agencia EFE, el presidente de la Junta de Cofradías de Toledo, Juan Carlos Sánchez, ha asegurado que esta iniciativa, que comenzó a estudiarse el pasado verano, ha tenido una acogida "importante" con cerca de 20 personas invidentes en el ensayo.
Sánchez ha explicado que el año pasado ya se hicieron talleres inclusivos con personas con discapacidad visual oliendo el incienso, escuchando el golpe de los tambores o tocando algún paso, pero ha afirmado que este año querían ir más allá.
"Se pensó en la posibilidad de ofrecer algunas procesiones en tramos muy concretos que fueran accesibles a ellos. Le dije al presidente del Consejo Territorial de la ONCE, José Martínez, que necesitaba una cuadrilla de personas que quisieran participar para que supieran lo que es llevar un paso y lo que es sentir el peso encima de los hombros", ha explicado el presidente de la Junta de Cofradías de Toledo.
Sánchez ha explicado que tres o cuatro personas ciegas saldrán en las procesiones del Arrabal del Sábado de Pasión; la del Cristo del Amor el Martes Santo y la de La Borriquita el Domingo de Ramos, esta última con la participación exclusiva de niños invidentes.
"Siempre hemos buscado un tramo que sea llano, ancho y donde ellos no se sientan incómodos. Meter a personas invidentes por calles muy estrechas de Toledo, donde hay cuestas o recovecos, es complicado", ha detallado.
Por último, Sánchez ha subrayado que el objetivo era que las personas ciegas sintiesen qué es llevar un paso de Semana Santa y, tras el ofrecimiento de muchas cofradías de Toledo, ha asegurado que, para el año que viene, buscarán seguir innovando y estudiarán qué pueden ofrecer a las personas con discapacidad visual para que les resulte atractivo.