El Festival del Cine y la Palabra (CiBRA) ha decidido retirar las dos pantallas instaladas en la zona del miradero del Casco Histórico de Toledo, "con el fin de no suscitar ninguna polémica ante la posible contaminación lumínica que puedan generar dichas pantallas".
Unas pantallas pensadas para ubicarse de manera temporal y durante el desarrollo de la decimoquinta edición del Festival CiBRA, ha informado el Festival en un comunicado.
Además, se contaba con los correspondientes informes preceptivos para poderlas ubicar. Sin embargo, esta iniciativa, pionera en el marco del Festival del Cine y la Palabra, lamenta las posibles molestias que haya generado entre los ciudadanos.
Por todo ello, desde la organización "lo último que se quiere es crear polémicas ni malestar entre los ciudadanos y ha comunicado al Ayuntamiento de Toledo que se apagarán inmediatamente y se desmontarán en los próximos días. De este modo, se quiere acabar con la polémica generada".
Un Festival CiBRA que se desarrollará hasta el próximo domingo 12 de noviembre y que busca potenciar la cultura en la ciudad imperial para todas las edades, así como aportar el granito de arena por una inclusión real. Todo a través del prólogo que se está llevando a cabo en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde se proyectarán tres preestrenos, con asistencia de pacientes del propio centro hospitalario, trabajadores y público en general.