Toledo cuenta con uno de los complejos termales romanos de época imperial más importantes de la Península Ibérica, sobre el que se sigue investigando en la actualidad y que podría abarcar 3.000 metros cuadrados en pleno casco histórico de Toledo, según acreditan las excavaciones arqueológicas realizadas por el Consorcio de la ciudad en la Plaza Amador de los Ríos.
Estos trabajos han sido recogidos en el monográfico "Las termas imperiales de Toletum. Investigaciones 2004-2018", que han presentado este mediodía en la Sala Capitula del Ayuntamiento la alcaldesa de Toledo y presidenta del Consorcio de la Ciudad de Toledo, Milagros Tolón; el gerente de este organismo, Manuel Santolaya, y el arqueólogo Carmelo Fernández.
Fernández ha destacado que las termas romanas de la Plaza Amador de los Ríos y que se extienden hasta la calle de La Plata y el edificio de la Delegación de Hacienda constituyen uno de los yacimientos urbanos más importantes en su género -el imperial- de la Península Ibérica con una superficie que puede alcanzar los 3.000 metros cuadrados, de los cuales se ha intervenido sobre unos mil.
El arqueólogo ha resaltado también que, aunque las termas romanas de Toledo pueden competir con otros complejos termales imperiales como los de Tarragona o Clunia (Burgos), "el que mejor se conserva es el Toledo, sobre todo las estructuras de los sistemas hidráulicos, que se mantienen prácticamente enteras".
Ha resaltado asimismo la "magnífica arquitectura pública" de este yacimiento urbano y, en este contexto, ha indicado que la escultura de un sátiro danzante en mármol hallada en el espacio arqueológico ‘Termae’ de la plaza de Amador de los Ríos "certifica la importancia de este gran complejo termal y de lo significativa que fue la Toletum romana".
Así lo ha resaltado también la alcaldesa de Toledo, que ha calificado de "espectacular" el complejo termal de Amador de los Ríos y ha señalado que todo lo descubierto en los últimos quince años en este yacimiento pone de manifiesto lo que significó el Toletum romano no solo en la Península Ibérica, sino en todo Occidente.
La también presidenta del Consorcio ha incidido en que la publicación de este monográfico sobre el Toletum romano, así como los otros seis publicados anteriormente sobre otros espacios patrimoniales de la ciudad, "cumplen un fin científico, pues son un soporte para que los profesionales publiquen sus estudios, lo que contribuye a la divulgación del patrimonio toledano y a su puesta en valor".
En este contexto, ha avanzado que, dentro de la política de recuperación de los espacios urbanos que lleva a cabo este Ayuntamiento, el Consorcio ha realizado un estudio pormenorizado para la conservación de los cobertizos sobre los que se va a actuar en los próximos meses.
En palabras de Tolón, los cobertizos son una de las características "más peculiares y particulares de nuestro patrimonio" y se ha mostrado convencido de que, si hubiera que elegir un decálogo de elementos identificativos de la ciudad, seguro que en él figurarían los cobertizos, sin ninguna duda.
Por este motivo, "queremos que los mismos luzcan en el mejor estado posible y en ello va a empeñarse el Consorcio en los próximos meses", ha aseverado Tolón, quien se ha mostrado convencida de que, al terminar estas intervenciones, podrá editarse un nuevo número de estos monográficos "dedicada a nuestros afamados cobertizos".
Por su parte, el gerente del Consorcio ha puesto en valor el trabajo realizado para restaurar este gran legado romano en pleno casco histórico de la ciudad, en el que se ha tenido que excavar a 7 metros de profundidad, y ha detallado las fases de rehabilitación desde que en 2002 se inició la investigación en este espacio, tras llegarse a un acuerdo con la familia propietaria del edificio de la que actualmente es la sede de las Rutas del Consorcio.
