Un empresa funeraria de Toledo da vida al último deseo con ataúdes a la carta

Una empresa funeraria de Toledo da vida al último deseo con ataúdes a la carta, entre ellos un féretro de madera de cedro tallado en forma del estadio Santiago Bernabéu que ha vendido por casi 15.000 euros y que ha sido su primera propuesta, a la que ha seguido otra de temática taurina.

En una entrevista con Efe, el empresario de Camuñas (Toledo) Jesús Manzanaro ha explicado que el ataúd del Real Madrid conllevó casi tres meses de trabajo del escultor, que empezó a trabajar con diez centímetros de madera maciza y a partir de ahí siguió tallando hasta conseguir una pieza con "mucha personalidad".

"Siempre me ha gustado el Madrid y a lo mejor influye algo", ha dicho Manzanaro, quien ha asegurado que para darse a conocer escogió este féretro, que llevaba más trabajo, aunque nunca imaginó que iba a tener la repercusión "mediática" que, admite, ha conseguido.

El propietario de 'Mi último capricho', el sugestivo nombre de esta empresa ubicada en La Mancha toledana, ha subrayado que el material con el que trabajan es cedro real, una madera "dura y muy noble" que se mantiene en buenas condiciones durante mucho tiempo, lo que la hace idónea para almacenar.

Manzanaro ha agregado que el cliente puede encargar la temática que prefiera, por ejemplo sobre el mundo taurino con el toro y la capa, y en cuanto a los precios ha apuntado que pueden salir al mercado desde los 15.000 euros, con lo que "no hace falta que sea un cliente de alto standing, hay muchas familias que hoy día se lo pueden permitir".

Precisamente, los ataúdes en los que 'Mi último capricho' ya está trabajando giran en torno al mundo taurino y otro tiene temática religiosa, aunque no ha precisado más detalles hasta que no estén concluidos y los hayan visto los clientes.

En cuanto a otras piezas relacionadas con el ámbito funerario, este empresario toledano ha indicado que "los bustos esculpidos en madera para guardar las cenizas del difunto han tenido también buena repercusión".

En particular, gustaron mucho en una exposición en Valencia a la que acudió con "unas manos talladas de un hombre y una mujer que eran preciosas", ha señalado Manzanaro, que también apunta la posibilidad de hacer un busco "muy exacto" del difunto para guardar sus cenizas.

O incluso ofrecen un pequeño arca para las mascotas de modo que el cliente tiene algo personalizado para el animal más querido de la casa.

"Han tenido más aceptación los ataúdes porque todavía hoy en día el 80 por ciento se sigue enterrando como en la antigua tradición aunque poco a poco se va implementando la incineración", ha afirmado.

Jesús Manzanaro también ha dejado claro que al ser fabricantes trabajan con funerarias que son quienes les encargan el trabajo y fijan a su cliente el precio final.

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