Javier Nicolás explicó que en la zona existen viviendas de cuatro tipologías distintas, dependiendo de la extensión el terreno sobre el que se asientan o por su propia volumetría. En concreto, especificó que en esta zona de la ciudad existen terrenos que oscilan entre los 280 y los 560 metros cuadrados y viviendas con bajo cubiertas a dos aguas a las cuales se ofrecería “normalidad” tratando de unificar la tipología de viviendas de la zona y “clarificar lo que verdaderamente se puede hacer allí”.
La “normalización” urbanística de las viviendas del Poblado Obrero se llevará a cabo a través de un PERIM que será negociado previamente con los vecinos y que también contempla la reordenación de los viales. Nicolás explicó que este PERIM se hará en consenso con los propietarios de las viviendas y ha reconocido que se trata de un proceso administrativo de larga duración dado que debe estudiarse por el Pleno Municipal, sacarse a información pública, resolverse las alegaciones, ser aprobado por la Junta de Comunidades para, definitivamente, tener el visto bueno de nuevo del Pleno.
Además, Javier Nicolás informó de que explicará a los vecinos la situación en que se encuentra la disolución de la empresa Toletum y la postura municipal en torno a Vega Baja que pasa porque esta zona “deje de ser un problema para Toledo y una cicatriz en el corazón de la ciudad”. Nicolás recordó que la Junta de Comunidades aseguró en su momento que ejecutaría un Plan Director y ha señalado que el mismo “debe hacerse lo antes posible”.