La Diputación de Toledo "da la espalda" a los agricultores quitando la ayuda a UPA

Imagen de archivo de una reunión de la Junta de Gobierno de la Diputación Provincial de Toledo que preside Conchi Cedillo
Desde UPA Castilla-La Mancha se demanda transparencia en la gestión de los fondos y conocer qué convenios o colaboraciones ha suscrito la Diputación de Toledo con otras organizaciones profesionales del sector y entidades

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha quiere manifestar su "profunda indignación" ante la negativa de la Diputación Provincial de Toledo a renovar el convenio de colaboración con esta organización.

Un convenio dedicado "única y exclusivamente" a la oferta de servicios a agricultores y ganaderos de la provincia de Toledo, no solo afiliados y afiliadas, ha informado la organización en nota de prensa.

"En momentos como este, en que desde Bruselas dan la espalda a agricultores y ganaderos, sorprende que una institución provincial también les deje de lado", añade.

Según explican desde UPA, desde el año 2008, la organización ha ejecutado de manera ininterrumpida diversos proyectos en colaboración con la Diputación de Toledo, orientados a la formación y apoyo de los profesionales del sector agrario; en concreto a profesionales de explotaciones agrarias, y nunca en exclusiva a afiliados, sino a cualquier persona interesada del medio rural, donde no suelen llegar otro tipo de entidades a ofertar este tipo de actividades.

De hecho, apunta que solo en el año 2024 se desarrollaron cerca de diez acciones formativas en distintos municipios rurales de la provincia, beneficiando a cientos de agricultores y ganaderos.

"Ahora sorprende este cambio de actitud que dejará sin opciones formativas, de reciclaje y asesoramiento a muchos agricultores de la provincia de Toledo. Por poner un ejemplo, en los últimos 4 años más de 600 agricultores toledanos han hecho o renovado el Carné de Manipulador de Fitosanitarios, obligatorio por Ley para el desarrollo de su trabajo diario en las explotaciones agrarias", subraya.

La secretaria provincial de UPA Toledo, Elisa Fernández, indica que el pasado 18 de marzo solicitó la renovación del convenio de colaboración, recibiendo el 26 de marzo la notificación denegatoria, "que literalmente establece: 'La Diputación de Toledo considera de gran interés para el sector agropecuario provincial las acciones formativas planteadas. Sin embargo, el crédito destinado a este tipo de colaboraciones ya está comprometido en su totalidad para este año 2025'".

Desde UPA se entienden las "necesidades y carencias" presupuestarias de una entidad provincial como la Diputación, "pero resulta paradójico que una institución que se autoproclama defensora de los agricultores y ganaderos no respalde iniciativas "fundamentales" para su desarrollo y modernización en el medio rural.

Asimismo, añade que el 8 de abril se reclamó una solución urgente. "No hemos vuelto a recibir noticias; por tanto, reclamamos que la Diputación de Toledo rectifique esta injusta decisión y reconsidere su compromiso con el sector agropecuario, fundamental para la economía y el equilibrio del medio rural de la provincia".

UPA entiende que este tipo de apoyos y ayudas, no habrá llegado a ninguna organización, ni colectivo, salvo que existan otro tipo de "compromisos" que dejan fuera a determinados agricultores y ganaderos.

UPA ha sido paciente a la espera de que la institución provincial mostrara alguna señal de sensibilidad con el sector, hasta la fecha, en que no se tiene información ni explicación. "Por ello, esta decisión no solo supone un agravio para el sector, sino que también evidencia una preocupante falta de compromiso con los profesionales que sostienen el medio rural toledano", añade.

Desde UPA Castilla-La Mancha se demanda transparencia en la gestión de los fondos y conocer qué convenios o colaboraciones ha suscrito la Diputación de Toledo con otras organizaciones profesionales del sector y entidades. "Entendemos que una entidad provincial del calado de la Diputación Provincial no permitiría la diferenciación entre agricultores y ganaderos de primera, de segunda, o sin los mismos derechos ni oportunidades que otros colectivos", concluye.