El Gobierno de la Diputación de Toledo y Cruz Roja han vuelto a colaborar en el desarrollo de cursos de formación en primeros auxilios y Desfibriladores Semiautomáticos Externos (DESA), superando el millar de personas formadas en la pasada legislatura y el comienzo de la presente.
De este modo, según ha informado la institución provincial en nota de prensa, y gracias a los 30 cursos que se vienen celebrando en los últimos meses del año que acaba de terminar y que se prolongarán en enero y febrero de este ejercicio, se superarán las 1.000 personas formadas en un proyecto de alto contenido social y solidario, que contribuye a la prevención y la salvación de vidas en casos excepcionales.
Solo en esta última edición se formarán un total de 540 alumnos, en una iniciativa para responder a las situaciones que puedan producirse en los diferentes espacios municipales de nuestros pueblos.
Es por eso que desde el Gobierno de la Diputación se impulsa este tipo de colaboraciones con entidades como la Cruz Roja, con el fin de aumentar la seguridad de los ciudadanos y la respuesta rápida y eficaz en casos de emergencia.
Así, desde el año 2015 se ha destinado la cantidad de 250.000 euros a este objetivo de formación de personas, financiando los cursos impartidos por los voluntarios y profesionales de Cruz Roja Toledo.
CURSOS DE PRIMEROS AUXILIOS Y DESA
En el curso de los primeros auxilios se imparten contenidos mínimos que cualquier persona necesita para iniciarse en técnicas adecuadas para solventar situaciones comprometidas hasta la llegada de recursos sanitarios si fuesen necesarios.
En el caso de los desfibriladores el Ejecutivo provincial ha entregado hasta la fecha más de 250 a ayuntamientos de la provincia, y que el uso de su aprendizaje resulta fundamental para tratar paros cardiorespiratorios de forma inmediata, así como diagnosticar que la persona está sufriendo un problema con su sistema cardiaco y pulmonar.
Es por eso que resulta fundamental hacer un uso adecuado de los desfibriladores, que se explican "pormenorizadamente" en los cursos promovidos desde la Diputación y Cruz Roja, pues gracias a ellos se pueden salvar vidas en pocos segundos.
Tanto desde la Diputación como desde la Oficina Provincial de Cruz Roja se señala que saber usar un desfibrilador puede resultar "definitivo", pues gracias a una formación guiada por personal experto y prácticas con simulaciones es la única manera de familiarizarse con los pasos y aprender a controlar las situaciones que se produzcan.
Además de estos cursos de formación, estos dispositivos también están ideados para que cualquiera pueda usarlos cuando sea necesario, aunque siempre es mejor hacerlo con personas formadas específicamente.
