La Diócesis de Toledo ha hecho una llamada a la solidaridad de todos los ciudadanos para recaudar dinero para la zona afectada por la explosión de un camión cisterna en Villa El Salvador de Lima (Perú), donde ejercen su labor cinco sacerdotes misioneros de Toledo.
El delegado episcopal de Misiones de la Diócesis de Toledo, Jesús López, ha explicado, en declaraciones a Efe, que el dinero recaudado servirá para reconstruir las casas de al menos una veintena de familias que se han quedado sin un techo en el que refugiarse, además de para cubrir los gastos de los enterramientos de las personas que han fallecido o de medicamentos para los heridos.
De la explosión que tuvo lugar el jueves 23 de enero tuvo conocimiento la Diócesis de Toledo por los sacerdotes que ejercen su misión pastoral en éste y otros distritos peruanos que corresponden a la Diócesis de Lurín en el cono sur de Lima.
En concreto, el delegado episcopal de Misiones ha señalado que el sacerdote toledano Juan Carlos Mayoral, de la parroquia de la Inmaculada Concepción, lo ha vivido muy de cerca porque la explosión ha tenido lugar dentro del territorio de dicha parroquia, a unos 50 metros, donde también hay un centro de atención a personas con enfermedades mentales.
La Delegación de Misiones ha puesto en marcha un mecanismo de ayuda, con la aportación inicial de 5.000 euros, pero la reconstrucción requiere de la solidaridad ciudadana.
En este sentido, ha explicado que la zona afectada es una manzana compuesta por aproximadamente 20 casas que han quedado destruidas a consecuencia de la explosión de un camión del que se rompió la válvula y el gas líquido se propagó.
Por el momento, según la información que los sacerdotes misioneros han trasladado a la Diócesis toledana, hay 17 muertos y más de 50 heridos, pero la cifra de víctimas mortales podría aumentar debido al estado de las personas que están hospitalizadas.
López ha señalado que, aunque Cáritas nacional de Perú y las Cáritas diocesanas "se han volcado" en un primer momento, la Diócesis de Toledo quiere colaborar en la llamada "desesperada" de los sacerdotes misioneros que están en la zona para paliar en lo posible los daños ocasionados.
De hecho, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha hablado con el sacerdote Juan Carlos Mayoral, que lleva más de 12 años en este destino, "para tranquilizarle y decirle que no están solos", ha relatado el delegado episcopal de Misiones.
Por todo ello, la Diócesis de Toledo ha hecho un llamamiento, no sólo a los católicos, sino "a todos los hombres y mujeres de buena voluntad", porque "todos podemos hacer algo con un euro o dos para paliar esta situación", ha concluido Jesús López.
