La situación demográfica de los conventos toledanos, similar al resto del país donde la edad media de las monjas de clausura es de 75 años, se une a la preocupación por el patrimonio de los monasterios: en Toledo hay hoy 14 conventos en los que viven 176 religiosas frente a las 384 que había en el años 1900.
El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) José Carlos Vizuete, ha abordado la situación que atraviesan los conventos toledanos dentro del ciclo 'Los lunes al sol' que organiza el Museo Sefardí en la sede de la Real Fundación de Toledo.
En declaraciones a los periodistas, Vizuete ha admitido que el problema patrimonial de los conventos "no tiene fácil solución" pero, en todo caso, ha subrayado, requiere de "diálogo" entre las instituciones que intervienen.
Lo que es "una realidad, no una profecía", ha dicho, es que la forma de vida religiosa está cambiando respecto a lo que se ha conocido hasta ahora.
Los datos que ha ofrecido Vizuete sobre los conventos de Toledo en los últimos tres siglos evidencian una bajada continuada de la población conventual.
En 1787 había 23 conventos con 457 religiosos; en 1878 habían bajado a 21 con 268 personas; cuando arrancó el siglo XX quedaban 18 monasterios con 384 monjas; en 1990 había 16 con 221 monjas, y en 2017 el cómputo de monjas en los 14 conventos era de 176 después de las tres que han fallecido el año pasado.
El profesor Vizuete ha explicado que esta situación no es exclusiva de Toledo, sino que se está produciendo en todos los conventos ante la escasez de monjas y su elevada edad. "Es ley de vida", ha precisado.
El "problema" que suele plasmarse en los medios de comunicación es la preocupación por el patrimonio que, en muchos casos, está quedando sin ocupar y sin conservar.
Está ocurriendo, por ejemplo, con las monjas capuchinas de Granada, que están concentrando allí a las religiosas de la fundación para que tengan mejores condiciones de vida, de modo que los monasterios de los que proceden se están cerrando.
Sobre la polémica de si pueden o no las monjas vender su convento, Vizuete ha señalado que "no hay una fácil solución" pero ha señalado que las religiosas que estaban en el toledano convento Madre de Dios lo vendieron y por eso el edificio es hoy sede universitaria, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UCLM.
Sin embargo, las clarisas de Córdoba no pueden vender el suyo porque está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Caso diferente es el del movimiento cristiano Iesu Communio, que están en expansión e incluso han rehabilitado un antiguo convento de las madres Salesas en Godella (Valencia)
"Yo estoy presentando la situación, no puedo aportar soluciones a este problema", ha admitido el profesor Vizuete
