Seis detenidos en Madrid y Toledo e intervenidos 114 kilos de cocaína líquida

La policía ha detenido en el aeropuerto de Barajas a un viajero que llevaba 23 cápsulas de cocaína líquida en el organismo, en el marco de una operación en la que han sido intervenidos más de 114 kilos de este estupefaciente y arrestadas otras cinco personas en Madrid y Toledo.

En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía detalla que el peso total de las 23 cápsulas de cocaína líquida intervenida al viajero arrestado a finales de agosto en Barajas superaba el kilo y, para detectar las "bolas" que había ingerido el "correo", los agentes tuvieron que solicitar varias pruebas médicas.

La policía inició el pasado mes de diciembre en Valencia una investigación, después de tener conocimiento de que un grupo de personas se dedicaba a introducir droga en España.

Se trataba de un grupo de narcotraficantes que operaba en Sudamérica (principalmente en Ecuador, Perú y Paraguay) y Europa (Reino Unido y España-, y que, además de con "correos humanos", realizaba envíos postales a destinatarios ficticios.

Según la nota, las primeras investigaciones llevaron a los agentes a Toledo, donde estaba asentada parte de la organización y donde fue interceptado un primer envío, procedente de Paraguay, con dos bidones llenos de "una especie de aceite en la parte superior y de un líquido marrón viscoso en la inferior", que resultó ser cocaína líquida, con un peso de 47,3 kilogramos.

A consecuencia de esta intervención fueron arrestadas dos personas de nacionalidad paraguaya y, posteriormente, los agentes detectaron otro envío de tres cajas con tres bidones de las mismas características y 66 kilos de cocaína líquida, que no fueron recogidas por nadie.

En una segunda fase de las investigaciones, los agentes detuvieron en Barajas al viajero procedente de Perú, según las fuentes, que explicaron que los miembros de la organización afincados en Sudamérica se encargaban de preparar el estupefaciente, de idear los medios de ocultación de la droga para su transporte y del alojamiento de los "correos humanos" antes de que viajaran a España.

En España, los integrantes de la banda tenían la misión de contactar con ciudadanos de origen sudamericano que pudieran pasar inadvertidos en los controles aeroportuarios de viajeros, además de "buscar direcciones en distintas provincias de España y voluntarios para recibir los envíos con la droga y a los correos".

La parte española de la banda también se encargaba de financiar los gastos de la operación de narcotráfico.

La nota advierte de que la operación sigue abierta y no se descartan nuevos arrestos y recuerda que la investigación es desarrollada por la UDYCO de Valencia, Toledo y Madrid y la Agencia Tributaria.

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