La Policía Nacional ha desmantelado en Toledo un entramado criminal que se dedicaba a la falsificación de documentos, con objeto de regularizar la situación administrativa de casi un centenar de inmigrantes de nacionalidad china.
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, la investigación que ha permitido el desarrollo de la 'Operación Banderas', se inició en el municipio toledano de Talavera de la Reina, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que se había producido un aumento desproporcionado de empadronamientos de ciudadanos procedentes de China.
Al tratar de comprobar la veracidad de los datos que aportaban al padrón municipal, los agentes comprobaron que la mayoría de estas personas no residían en los domicilios en los que se daban de alta, que en algunos casos se habían aportado contratos de alquiler y de trabajo falsificados, e incluso que algunos de ellos habían pagado dinero en efectivo a los propietarios de las viviendas a cambio de permitir su empadronamiento.
En total, la Policía ha identificado a catorce personas que han sido investigadas por su presunta participación en los delitos de falsedad documental y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, y siete han sido detenidas.
Entre ellas, se encuentra el administrador de una asesoría que contactaba con inmigrantes que estaban interesados en regularizar su situación y, previo pago de una cantidad económica, facilitaba la falsificación de contratos laborales o de arrendamiento y se encargaba de realizar los trámites para obtener la tarjeta de residencia.
El resto de los implicados formalizaba contratos de trabajo y de alquiler ficticios, o captaba ciudadanos españoles que recibían una contraprestación económica a cambio de facilitar el empadronamiento en su domicilio.
En total, ha detectado 97 casos de personas extranjeras que presuntamente han sido legalizadas de forma fraudulenta, por lo que ha solicitado a la Oficina de Extranjería de Toledo la extinción de las tarjetas de residencia que les fueron expedidas.
La operación, que ha sido desarrollada de forma conjunta por las Brigadas de Extranjería y Fronteras de Toledo y Talavera de la Reina, continúa abierta y no se descartan más detenciones.
