Denuncian que no se ejecutan las recomendaciones en el laboratorio del Hospital de Toledo

Denuncian que no se ejecutan las recomendaciones en el laboratorio del Hospital de Toledo
Delegados de prevención y sindicatos exigen medidas inmediatas al Sescam y alertan de posibles riesgos radiológicos mientras persisten los síntomas de intoxicación entre el personal sanitario.

El malestar entre los trabajadores de los laboratorios del Hospital Universitario de Toledo (HUT) ha alcanzado un nuevo nivel de preocupación. Casi un año después de que comenzaran los primeros episodios de intoxicación entre el personal, los delegados de prevención del Área Sanitaria de Toledo del Sescam y los sindicatos implicados siguen denunciando la falta de soluciones por parte de la Gerencia del centro. A los episodios de irritación ocular, mareos, cefaleas o dificultades respiratorias que padecen decenas de empleados, se suma ahora la intervención de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que ha elevado el caso al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para descartar una posible exposición radiológica o electromagnética en la zona de laboratorios.

Concentraciones semanales y síntomas persistentes

Cada lunes, los trabajadores de los servicios de Anatomía Patológica, Genética, Microbiología, Bioquímica y Hematología se concentran a las puertas del hospital con pancartas reclamando “soluciones ya”. Entre los lemas se repiten frases como “Trabajadores intoxicados = pacientes sin resultados” o “Queremos trabajar sin enfermar”. Denuncian que, pese al paso de los meses, los síntomas de intoxicación continúan y que no se han adoptado acciones correctivas reales en las instalaciones.

El delegado de Prevención del hospital, José Ángel Díaz, explicó ante los medios que los empleados siguen sufriendo irritación de garganta, ojos y piel, aunque las últimas mediciones oficiales “no arrojan valores de toxicidad por encima de los límites establecidos”. “Desconocemos qué componente concreto está causando estos síntomas”, advirtió. Según relató, las mediciones ordenadas por la Inspección de Trabajo siguen en análisis y, mientras tanto, los trabajadores continúan utilizando mascarillas con filtro para poder desempeñar su labor.

“Si supiéramos lo que está concentrado en el ambiente podríamos protegernos con el equipo adecuado, pero las mediciones no detectan valores anormales”, añadió Díaz, quien lamentó que la mutua de accidentes solo concede “un día de baja” a quienes presentan síntomas. Actualmente, una veintena de empleados han tenido que acudir a la mutua en las últimas semanas, la mayoría procedentes del laboratorio de Anatomía Patológica, aunque también se registran casos en los de Microbiología y Banco de Sangre.

Falta de respuesta y audiencias pendientes

Los delegados de prevención acusan a la Gerencia del Hospital Universitario de Toledo de “pasividad” y de ofrecer respuestas ambiguas. “Pedimos saber si, en la situación actual, se garantiza nuestra salud, y la única respuesta que hemos recibido es que se nos están facilitando equipos de protección”, señalan, insistiendo en que “estos equipos no están garantizando la seguridad porque seguimos con los mismos síntomas”.

Según denuncian, la Gerencia recibió antes del verano informes de auditorías externas con recomendaciones de mejora en las instalaciones, pero hasta la fecha “no se ha acometido ningún tipo de actuación”. En una reunión del Comité de Seguridad y Salud celebrada en octubre, se reconoció incluso que “ni siquiera se habían leído” dichos informes, lo que ha incrementado el malestar de la plantilla.

Ante esta falta de avances, los delegados de prevención han vuelto a exigir el cierre temporal de los laboratorios para una revisión completa de las instalaciones y la reparación de posibles deficiencias. Advierten además de que continuarán con las concentraciones semanales y acudirán nuevamente a la Inspección de Trabajo para denunciar la situación, ya judicializada y pendiente de resolución.

CSIF pide investigar posible riesgo radiológico

En paralelo, el sindicato CSIF ha informado de que ha puesto en conocimiento del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la posible existencia de riesgos radiológicos o electromagnéticos en la zona de laboratorios. El motivo es que estos se encuentran situados justo debajo del Servicio de Radiodiagnóstico, donde se ubican las áreas de hemodinámica, radiología intervencionista y diagnóstico por imagen.

El sindicato recuerda que, aunque en enero de 2025 se detectaron altos valores de formaldehído en el aire y se cerró temporalmente la sala de tallado, la sintomatología ha persistido incluso tras eliminar el uso de este gas y reforzar las medidas de ventilación. “Ante la sospecha de que el origen del problema no sea la exposición al formaldehído, hemos requerido la intervención del CSN para descartar cualquier riesgo de radiación o de campos electromagnéticos”, señala CSIF.

El sindicato solicita una evaluación integral de las plantas E00 y E01 del hospital “para garantizar que los materiales de separación entre plantas cumplen los requisitos de protección exigidos por la normativa” y descartar cualquier riesgo de exposición.

Un año de incertidumbre laboral y sanitaria

El conflicto de los laboratorios del Hospital Universitario de Toledo se ha convertido en uno de los más prolongados del sistema sanitario público castellano-manchego. Los trabajadores aseguran que la situación “se ha alargado en exceso” y que la falta de soluciones está afectando no solo a su salud física, sino también a su bienestar emocional.

Mientras esperan los resultados de las nuevas mediciones y la respuesta del CSN, las concentraciones seguirán cada lunes a las puertas del hospital. “No entendemos que sigamos así después de un año”, resume José Ángel Díaz, insistiendo en que el Sescam debe actuar “antes de que el problema tenga consecuencias irreversibles para la salud de los trabajadores y para el servicio que se presta a los pacientes”.