El delincuente que ayer se escapó de un hospital de Toledo, adonde había sido trasladado tras ser arrestado horas antes en una operación contra el robo de viviendas, se afeitó y se cambió de ropa para hacerse pasar por un paciente antes de volver a ser detenido, dos horas después de comenzar la huida.
La portavoz de la Guardia Civil de Toledo, Alicia Velasco, ha explicado a Efe que el instituto armado ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias por las que el preso logró escaparse de las urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toldo, donde estaba siendo vigilado por dos agentes, contra los que arremetió.
También investiga cómo el delincuente, conocido como "El Rafita", logró volver al hospital, afeitarse y cambiarse de ropa para ponerse un pijama del hospital.
"Es un protocolo normal, hay que saber qué es lo que pasó", ha explicado Velasco, quien ha apuntado que el objetivo del delincuente, que llegó con barba, era caracterizarse y hacerse pasar por un paciente del centro hospitalario para después escapar.
El detenido, que llegó al hospital por una supuesta indisposición, escapó cuando los profesionales sanitarios trataban de ponerle una vía, para lo que le habían liberado de las esposas.
El delincuente empujó a los agentes y salió corriendo al exterior, según ha explicado la portavoz de la Guardia Civil de Toledo.
"El Rafita" había sido detenido ayer por la mañana en una operación desarrollada contra un grupo delictivo que, al parecer, podría ser el autor de una oleada de robos en la comarca de Torrijos.
Tras esa intervención, fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo y, después, solicitó asistencia sanitaria por encontrarse indispuesto.
Huyó sobre las 17:00 horas de la tarde por los alrededores del Hospital y fue detenido sobre las 19:15 horas en el interior del centro hospitalario.
En el marco de la operación contra una banda de ladrones de domicilios en la comarca de Torrijos, que aún continúa abierta, fueron detenidas varias personas por "bastantes" delitos, según explicó ayer el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio.
