Diputación de Toledo restaura la obra de Guerrero Malagón dañada por la DANA

La vicepresidenta de Educación, Cultura, Igualdad y Bienestar Social, junto a uno de los hijos del pintor toledano, conocen los trabajos que se llevan a cabo en uno de los cuadros más representativos del artista
Diputación de Toledo restaura la obra de Guerrero Malagón dañada por la DANA
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La Diputación de Toledo está llevando a cabo trabajos de restauración en el cuadro 'Toledo símbolo', de Guerrero Malagón, que preside el Salón de Plenos de la Institución y que sufrió daños leves causados por la DANA del pasado mes de septiembre.

La obra, la de mayor tamaño y quizás la más representativa del pintor de Urda, está siendo intervenida para su recuperación bajo la dirección de la Unidad de Restauración de la Diputación de Toledo.

La vicepresidenta de Educación, Cultura, Igualdad y Bienestar Social, Ana Gómez, acompañada del hijo del artista, Mariano Guerrero, han conocido la marcha de esos trabajos, destinados a recuperar el aspecto original de aquellos espacios perjudicados por las consecuencias de las filtraciones generadas en las cubiertas del Palacio Provincial por las fuertes tormentas.

Tras el desmontaje del cuadro de su lugar de ubicación, los trabajos para su restauración comenzaron en los primeros días del mes de junio y concluirán a lo largo de julio, llevándose a cabo en el mismo salón de plenos para evitar su traslado, complicado por sus grandes dimensiones, ha informado la Diputación en un comunicado.

Tanto Ana Gómez como Mariano Guerrero conocían a las restauradoras de pintura de caballete Ana María Salvador y Marina Palma, encargadas por la Unidad de Restauración de los trabajos que se llevan a cabo en la obra y que van encaminados a la recuperación y estabilización de la pintura alterada por las filtraciones.

Para ello, se realiza, entre otros procesos, un sentado de color en las zonas afectadas así como la reintegración cromática de estas para devolver a la obra su integridad estética

La obra es muy especial por la especial simbología que plasmó en ella Guerrero Malagón, ya que muestra el casco antiguo de la ciudad de Toledo, flanqueado por numerosas personas representando a los pueblos toledanos, en una perspectiva radial de la provincia.

Sus dimensiones, de 6,65 x 1,65 metros, la dotan de unas características especiales, que la hacen destacar no solo por ello, sino por la propuesta artística para condensar en esa pintura la esencia e idiosincrasia de la provincia de Toledo.

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