El convenio del Ayuntamiento de Toledo y Telefónica para llevar fibra óptica al Casco Histórico y a otros barrios de la ciudad beneficiará a 12.000 toledanos, el 15 % de la población, de modo que al finalizar las obras de instalación de esta red, a finales de 2020, gozarán de esta tecnología el 95 % de los habitantes de la capital regional.
Las actuaciones para introducir la fibra óptica comenzarán "de forma inmediata" en las urbanizaciones Montesión, Pozuela-La Cerca y San Bernardo, así como los barrios Vega Baja-Circo Romano y Banderas de Castilla, mientras que en mayo se empezará a trabajar de forma regular en las calles del Casco antiguo.
La directora de Grandes Clientes y Administraciones Públicas de la Zona Centro de Telefónica España, Beatriz Herranz, ha explicado en rueda de prensa que la instalación de esta red de fibra óptica FTTH en el barrio antiguo de la Ciudad Imperial "es una tarea muy complicada, ahora la operadora está pergeñando los proyectos para cada una de las calles y, una vez cerrados, se definirá la zona menos compleja para proceder a empezar el despliegue".
Esta tecnología llegará a más de 3.600 hogares y 900 empresas, negocios y administraciones públicas ubicados en el Casco Histórico, un barrio en el que Telefónica ha invertido más de un millón de euros, del total de 6,5 millones que contempla el convenio.
El proyecto, que ha recibido una subvención de la Unión Europea del 40 %, incluye el compromiso de retirar el cableado de cobre, toda vez que se haya desplegado la fibra óptica.
En ese sentido, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha señalado que en el casco se usarán las canalizaciones de fibra óptica ya existentes, se aprovechará el tendido de los edificios y se minimizará el impacto "evitando que los usuarios tengan que adaptar sus acometidas".
A este respecto, la alcaldesa ha detallado que el acuerdo, que se ha llevado a término gracias al apoyo de planes cofinanciados por las administraciones nacional, regional y local, incluye una cláusula para la conservación de edificios y el paisaje.
"Y es que el objetivo del consistorio pasa por minimizar el cableado y utilizar la zanja única", ha apostillado Tolón, quien ha remarcado, en este sentido, que, de hecho, un tercio de las calles del casco toledano ya tienen zanja única.
La regidora municipal ha subrayado las dificultades que requiere esta intervención, en la que ha dicho que "no todas las operadoras han querido meterse", porque "el mayor problema era la financiación".
Con la rúbrica de este documento, Toledo se convierte en la primera Ciudad Patrimonio de la Humanidad que "mete fibra óptica" en su casco histórico, "el segundo más grande después del de Roma", dando cumplimiento a la demanda de los vecinos del barrio antiguo.
