Reintroducen en el medio natural a un águila imperial recuperada en el CERI de Sevilleja de la Jara

El Gobierno regional trabaja en colaboración con numerosas fincas de carácter cinegético de Toledo y Ciudad Real para favorecer la reintroducción de especies amenazadas
Reintroducen en el medio natural a un águila imperial recuperada en el CERI de Sevilleja de la Jara (Toledo)
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El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, está trabajando en colaboración con los propietarios de numerosas fincas de carácter cinegético para la conservación de la biodiversidad y favorecer la reintroducción de especies amenazadas.

De esta forma lo ha manifestado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, durante la reintroducción este lunes al medio natural de un águila imperial ibérica recuperada en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, donde ha asegurado que, en los últimos años, han sido unas 25 fincas tanto de la provincia de Ciudad Real como de Toledo, las que han colaborado activamente en la reintroducción de especies como el lince ibérico y el águila imperial, según ha informado la Junta en nota de prensa.

Muestra de ello es la finca La Ventosilla, en el término municipal de Polán (Toledo), donde ha procedido hoy a la suelta de un ejemplar de águila joven de dos años que ingresó en el CERI en el mes de diciembre pasado por un traumatismo, probablemente por colisión con vallado eléctrico, como ha señalado el informe técnico. En la que también se han dado cita el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero; el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia; y los propietarios de la finca.

Escudero ha puesto en valor la apuesta que viene realizando el Gobierno de Castilla-La Mancha para evitar la pérdida de la biodiversidad en la región y el mantenimiento de las especies emblemáticas en situación de vulnerabilidad, como son el lince ibérico, el águila imperial o el buitre negro. Por ello, ha recalcado el trabajo de revisión de sus planes de conservación que se está realizando desde la Consejería de Desarrollo Sostenible desde junio de 2020. "La revisión de los planes de recuperación de estas especies era un compromiso adquirido desde el inicio de la legislatura para que pudieran reflejar la realidad actual de cada una de ellas", ha enfatizado.

En este sentido, ha explicado que tanto el plan de conservación del águila imperial como del buitre negro, han contado un periodo de participación pública en los que se han recibido propuestas y sugerencias de interés para la conservación de estas especies con objeto de promover a nivel regional la conservación de la naturaleza y la diversidad biológica. Se espera que estén finalizados para después del verano.

En la actualidad hay unas 260 parejas reproductoras de águila imperial, principalmente en Toledo, que es la provincia con la mayor población reproductora de la especie, unas 145 en 2020. "Tras 16 años de la puesta en marcha de los planes de recuperación, la población se ha multiplicado por cuatro en el caso del águila imperial, de esta forma Castilla-La Mancha aporta cerca del 45% de la población reproductora del total de la especie", ha afirmado.

ACTIVIDADES DEL CERI

Finalmente, José Luis Escudero ha puesto en valor el trabajo realizado desde el CERI, dependiente de la Consejería, ya que en durante el año 2020 se han registrado un total de 1.128 admisiones, de las cuales 749 (66%) corresponden a ejemplares ingresados con vida o muestras de chequeados en campo que fueron objeto de valoración veterinaria y en su caso, de tratamiento.

El grupo faunístico más frecuente en los ingresos es el de las aves rapaces, con un 50% del total. Le sigue el grupo de aves no rapaces, con un 41% de las entradas totales. Además 24 individuos han nacido en el pasado año en este centro (dos águilas perdiceras, 13 cernícalos primillas, cuatro cernícalos vulgares, tres cigüeñas blancas y dos búhos reales), procedentes de adultos irrecuperables o en proceso de recuperación. Estos ejemplares fueron liberados directamente o cedidos a proyectos de reintroducción.

También destacar que se produjo por cuarto año consecutivo, mediante reproducción natural, la puesta de una pareja de águilas perdiceras (especie en peligro de extinción), de la que nacieron dos pollos que fueron liberados con éxito al medio natural.

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