Madrid-Lisboa: conectadas por tren directo en 2030 y por alta velocidad en 2034
La Comisión Europea ha aprobado una decisión que marca los hitos y responsabilidades para culminar el corredor Madrid-Lisboa dentro del Corredor Atlántico. Esta infraestructura transfronteriza, de algo más de 600 kilómetros, se considera un elemento clave para la cohesión europea y para reducir la dependencia del avión, que hoy mantiene más de 40 vuelos diarios entre ambas capitales.
El proyecto se enmarca en el Reglamento revisado de la RTE-T, que prioriza las conexiones entre Estados miembros para impulsar una red ferroviaria más rápida, accesible y sostenible.
Primer gran objetivo: tren directo en cinco horas para 2030
La planificación prevé que, de aquí a 2030, los viajeros puedan desplazarse entre Lisboa y Madrid en cinco horas gracias a la mejora y modernización del tramo portugués y al avance de la alta velocidad en Extremadura.
En Portugal, el Gobierno tiene previsto iniciar en 2026 la construcción de una segunda vía entre Poceirão y Bombel, que se espera completar en 2029, aumentando la capacidad para trenes de largo recorrido. Paralelamente, en 2027 deberán concluir los estudios de la nueva línea Lisboa-Évora, que es esencial para acortar itinerarios y eliminar cuellos de botella en la red actual.
En España, se acelera el despliegue de la línea de alta velocidad que enlaza Madrid con Extremadura, con el objetivo de activar nuevas operaciones en el tramo Plasencia-Talayuela en 2028.
Alta velocidad completa en 2034: tres horas entre capitales
La segunda fase del proyecto culminará en 2034 con una conexión íntegramente de alta velocidad, capaz de reducir el viaje a tres horas y de competir directamente con los vuelos entre ambos países.
Para lograrlo, se contempla la construcción de la línea Lisboa-Évora, así como la posible duplicación del tramo Évora-Caia para atender la futura demanda. Además, se prevé evaluar y, si procede, ejecutar un nuevo trazado Caia-Badajoz-Elvas, con estándares de alta velocidad que garanticen interoperabilidad total.
La implantación del sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario (ERTMS) en toda la línea permitirá una operación sin rupturas técnicas en la frontera.
Un impulso financiero con sello europeo
La UE ya ha respaldado esta iniciativa con importantes inversiones. Portugal ha recibido 235 millones de euros del Mecanismo Conectar Europa para la línea Évora-Elvas. España, por su parte, ha destinado desde 2014 alrededor de 750 millones de euros provenientes de fondos europeos como FEDER y el MRR a la infraestructura de alta velocidad extremeña.
Bruselas considera este proyecto una pieza prioritaria para fortalecer la competitividad del transporte ferroviario en el sur de Europa.
Movilidad más sostenible, económica y territorialmente equilibrada
Los gobiernos de España y Portugal destacan que la conexión ofrecerá alternativas más competitivas en precio y tiempo, además de una reducción significativa de emisiones. Las regiones fronterizas —como Extremadura y Alentejo— podrán beneficiarse de nuevas oportunidades económicas, turísticas y logísticas derivadas de una mayor accesibilidad con los principales núcleos urbanos peninsulares.
Con esta apuesta, la Península avanza hacia una movilidad plenamente europea, donde viajar entre Lisboa y Madrid será, en apenas una década, un desplazamiento rápido, cómodo y con bajo impacto ambiental.