TOLEDO

La Policía identifica a los acusados como integrantes de un grupo neonazi

La Policía Nacional cree que las agresiones ocurridas el 19 de febrero de 2012 en Toledo durante la celebración del Carnaval, de las que están acusados dos jóvenes podrían ser "una prueba inciática" de grupos neonazis

La Policía Nacional cree que las agresiones ocurridas el 19 de febrero de 2012 en el casco antiguo de Toledo durante la celebración del Carnaval, de las que están acusados dos jóvenes -seguidores de la estética skinhead- podrían ser "una prueba inciática" de grupos neonazis, cometida contra grupos de ideología "antagonista".

Así lo expuso el inspector jefe de la Policía durante la segunda sesión del juicio celebrado en Toledo, contra dos integrantes de un grupo de ideología neonazi -David E.O y Alfredo L.S- acusados de sendos delitos de intento de homicidio y asesinato, y otro de lesiones con uso de arma, cometidos contra tres jóvenes de ideología opuesta.

Según su declaración, David, cuando ocurrieron los hechos, llevaba "entre ocho y diez años" en la "órbita" de los grupos neonazis, mientras que Alfredo llevaba menos y lo ocurrido esta noche podría ser su prueba "iniciática". De hecho, admitió que las expresiones que supuestamente refirieron contra las víctimas, a las que llamaron 'guarros', es la que "utilizan los nazis contra sus antagonistas".

Otro Policía Nacional señaló que, aunque inicialmente y como presuntos autores de los hechos, les dieron datos de personas "que ni siquiera habían estado allí", los agentes no les dieron "credibilidad" y realizaron sus propias investigaciones.

Este agente reconoció que por su trabajo, especializado en este tipo de grupos, sabía que desde los años 2003 y 2004 los acusados tenían "vinculación" con el entorno ideológico nazi, y aunque "desde 2008 a 2001" hubo "un parón", luego "se volvió a reactivar".

Durante esta segunda sesión del juicio, las dos especialistas forenses que comparecieron detallaron que tanto la primera como la segunda de las agresiones perpetradas esa noche -contra Huben K.M. y David P.N.- presentaban "un riesgo vital potencialmente amplio" de no haber sido atendidas, ya que la primera, de seis centímetros de longitud, alcanzó el hígado de la víctima, y la segunda, de doce centímetros, llegó al riñón e hirió una arteria.

"Cueropo a cuerpo"

También prestó declaración la tercera víctima, Felipe C.A., que se mostró "totalmente convencido" de que su agresor fue Alfredo porque el incidente se produjo "cuerpo a cuerpo". Según explicó, el grupo al que pertenecía el acusado se dio la vuelta a la altura de la Plaza de la Magdalena de Toledo cuando vieron que el grupo de la víctima los seguía, tras producirse la segunda de las agresiones.

En ese momento, indicó, Alfredo se dirigió hacia él diciéndole 'Te voy a matar cerdo', con un cuchillo en la mano, que él invitó a que tirase sin éxito, por lo que cuando fue a defenderse con las manos delante de la cabeza, aquel le asestó una puñalada en el brazo que "iba al pecho".

Felipe también resultó herido en el costado de forma superficial, aunque no pudo aclarar si debido a un segundo intento o a que el cuchillo en su trayectoria le rozó en esa zona del cuerpo.

Preguntado por el motivo que podría tener el acusado para agredirle, señaló que lo desconoce. "Yo me considero antirracista y antifascista y no sé si ese era el motivo de la agresión", especificó.

Uno de los testigos, amigo de los dos acusados, señaló que durante el primer incidente "notó cierta tensión" entre los dos grupos y decidió marcharse con otro de sus amigos porque "algo no iba bien y tenía miedo".

Esta segunda persona confirmó que la noche de los hechos estuvo con los dos acusados en el casco antiguo y que, en el momento del segundo incidente, "empezaron a volar vasos", aunque él "no presenció nada más" porque se marchó con su amigo.

Quedaron para "hacer una coartada"

Otro de los testigos comentó que estuvo con David esa noche y que no llegaron a subir al Casco, otro manifestó que Alfredo le llegó a decir, al día siguiente de los hechos, que quedaron para "hacer una coartada", que le echaran "las culpas" a David aunque él no accedió, y otros dos testigos más, conocidos de Alfredo, declararon que vieron como éste, en la segunda de las peleas, se marchó "en dirección contraria".

Tras la prueba testifical todas las partes elevaron a definitivas sus conclusiones, que expondrán este jueves en la última de las sesiones del juicio, cuya celebración movtivó nuevamente una fuerte presencia policial en los alrededores de la Audiencia de Toledo.

El Ministerio Público pide para David E.O nueve años de prisión por un delito de intento de homicidio; y para Alfredo L.S, solicita una pena de 18 años y medio por un delito de intento de asesinato, de lesiones con uso de arma y falta de amenazas.

El abogado Erlantz Ibarrondo, como acusación particular, en representación de las tres víctimas, pide idénticas penas a las solicitadas por el fiscal, aunque aumenta en seis meses la del delito de lesiones considerando que en él hubo "motivación ideológica". En su opinión, el testimonio de las forenses, como declaró posteriormente a los medios, fue "revelador y contundente de que -las víctimas- habrían fallecido" de no ser atendidas.

Las defensas de cada uno de los acusados piden su libre absolución, aunque la de Alfredo, Blanca Biezma, adelantó a los medios que "subsidiariamente" baraja varias opciones como "el concurso ideal entre riña tumultuaria y lesiones", convencida de que en este caso se está dando "demasiada trascendencia política cuando no la hay. Aquí en Toledo hay cuatro que se creen muy guay por ir con una estética concreta", pero lo ocurrido, a su juicio, es más una riña tumultuaria, precisó.

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