Piden 14 años para el acusado de agredir sexualmente a su expareja

La Audiencia Provincial de Toledo juzgará a A.R.G., vecino de Illescas y acusado de agresión sexual a su expareja, resistencia a la autoridad y daños en el patrimonio, para el que la Fiscalía pide un total de 14 años de cárcel

La Audiencia Provincial de Toledo tiene previsto juzgar este martes, 25 de febrero, a A.R.G., vecino de Illescas y acusado de agresión sexual a su expareja, resistencia a la autoridad y daños en el patrimonio, para el que la Fiscalía pide un total de 14 años de cárcel.

Según el escrito de acusaciones, el acusado acudió en la tarde del 27 de octubre de 2012 al domicilio de su expareja, J.M.P., en la localidad de Illescas, y tras llamar a la puerta y comprobar que no quería abrirle le dijo que permanecería allí hasta que le abriera.

El fiscal considera probado que al abrir la puerta la perjudicada, el acusado le dio un empujón y entró a la vivienda. Una vez allí, comprobó que estaba intercambiando mensajes vía móvil con un tercero, ante lo que llamó a dicha persona instándole a que no volviera a llamarla.

Al terminar la conversación, comenzó a golpear a la víctima, y agarrándola del pelo la tiró a un sillón, donde siguió dándole puñetazos por todo el cuerpo y le escupió en la cara.

Cuando se marchó, se llevó la tarjeta telefónica de J.M.P. para evitar que pidiera ayuda, y por miedo a volver a ser agredida la víctima no pidió auxilio a nadie.

Regresó al día siguiente

Tal y como y relata el fiscal en su escrito, un día después, el acusado volvió a la casa de su expareja y le pidió perdón, ante lo que le volvió a abrir la puerta de la casa.

Una vez allí, y al ser rechazado por ella, éste le golpeó con la intención de menoscabar su integridad física, le ató una toalla a la boca para evitar que gritara y siguió agrediéndola con patadas en el costado, por lo que la víctima llegó a temer por su vida.

El hombre cerró la puerta y escondió las llaves para evitar que la chica se fuera, y a continuación le ordenó que se tumbara en la cama. Ante su negativa, la cogió del pelo, la tiró a la cama y abusó de ella.

A.R.G. permaneció en la vivienda hasta la mañana del día siguiente, momento en el que le devolvió las llaves de la vivienda para que la afectada pudiera ir a trabajar.

Fue ese el momento en el que aprovechó la afectada para denunciar estos hechos, por lo que la Guardia Civil se personó en la vivienda, donde avistaron al acusado por una de las ventanas, indicad la Fiscalía.

Tras forzar la puerta de entrada, los agentes localizaron a A.R.G. en un cuarto de baño, y cuando iban a detenerle éste se opuso propinando patadas y puñetazos a los agentes, que tuvieron que utilizar la fuerza para reducirle.

Desperfectos por valor de 2.000 euros

En la comprobación de la vivienda se observó que el agresor había causado numerosos desperfectos en el mobiliario de la misma por valor de 2.210 euros.

Por esto hechos, la Fiscalía pide 12 años de cárcel por un delito de agresión sexual, otro más por un delito de resistencia a los agentes de la autoridad, y un año más por quebrantamiento de condena, ya que sobre él pesaba una orden de alejamiento de la víctima.

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