El Ministerio Fiscal y la acusación particular del juicio con jurado popular en el que se juzga a J.N.M, acusado de agredir a J.C.L con un taburete causándole la muerte en el pub 'El Cristo', han mantenido su petición de pena de 24 años de cárcel por delitos de asesinato y lesiones, mientras que el abogado defenesor ha pedido una pena de diez años de cárcel en concepto de homicidio imprudente y lesiones graves.
Así lo han expuesto las partes en la segunda sesión de este juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Toledo, tras los testimonios de los forenses y los facultativos.
Además, el Ministerio Fiscal ha pedido indemnización para la viuda de la víctima --Q.P-- y sus padres de alrededor de 300.000 euros, cuando antes había solicitado una cantidad de 85.000 euros sólo para sus padres, y se ha retirado la petición de indemnización de 575 euros para J.V.V, al negarse él mismo a querer recibirla.
El fiscal ha solicitado la prohibición de aproximación y comunicación del acusado a la familia por un periodo de 25 años así como que no pueda "obtener el tercer grado ni tener beneficios penitenciarios hasta que no cumpla la mitad de su condena".
El Ministerio Público ha argumentado que el acusado "estaba perfectamente" en sus facultades la noche de los hechos y "era perfectamente conocedor de lo que había hecho".
Por su parte, la abogada de la familia del fallecido se ratifica en la misma pena que la Fiscalía y en la indemnización de 300.000 euros para la familia, así como la responsabilidad civil de 60.000 euros del dueño del pub, que permaneció abierto durante tres horas más del límite establecido.
La abogada ha pedido al jurado que no cometan el "mismo error" que cometió ella al ofrecerle "una segunda oportunidad" al acusado cuando se le juzgó por un delito anterior de lesiones.
Por su parte, el abogado de la defensa, que en un principio solicitaba siete años de cárcel para su patrocinado, ha pedido finalmente diez años por un delito de homicidio imprudente y lesiones graves, reconociendo que hay "una asunción de los hechos" por parte del acusado y añadiendo que "tiró a lesionar a la víctima de forma palmaria".
TESTIMONIO DE LOS FORENSES
Por su parte, los forenses que practicaron la autopsia al fallecido han explicado que las lesiones J.C.L son "compatibles" de haberse provocado "con un taburete" mediante un movimiento realizado "de arriba a abajo".
Los forenses han argumentado que las heridas del fallecido vienen provocadas por "un objeto contundente y de grandes dimensiones", lesiones que una vez analizadas conllevaban "un índice de mortalidad del 90 por ciento".
Asimismo, han descrito que la víctima sufrió lesiones maxilofaciales, craneales y encefálicas, con un desplazamiento de la masa craneal "importante", contusiones hemorrágicas y con un traumatismo encefálico "gravísimo".
Además, han explicado que según la Escala de coma de Glasgow, referencia para evaluar de manera práctica el nivel de conciencia en los seres humanos, tenía un mínimo de tres, cuando la puntuación máxima es de 15, puesto que no tenía apertura ocular, no tenia respuesta verbal ni motora tras el impacto.
Por otra parte, el forense que examinó al segundo herido --J.V.V-- y que sufrió un inciso de unos tres centímetros que precisó puntos de sutura, ha afirmado que su herida también es "compatible con un objeto contundente".
También, ha declarado una facultativa del Servicio de Drogas, que analizó cuatro meses después de los hechos una muestra de cabello del acusado, que ha explicado que estos análisis arrojan un "consumo repetido" de sustancias, aunque sin poder explicitar la intensidad del mismo.
EL ACUSADO PIDE DISCULPAS POR SU ERROR
Finalmente, el acusado ha pedido disculpas a la familia por su "error", porque, según ha expresado, lo que comenzó aquella noche por un hecho de poca importancia ha terminado con algo "horrible".
El juicio ha quedado visto para veredicto y será este miércoles, 1 de julio, cuando el jurado comience a deliberar.
