La Guardia Civil ha localizado varios efectos personales que Antonio Fernández Muñoz, el cazador de Belvís de la Jara (Toledo), portaba el día de su desaparición. Estos efectos habían sido ocultados en una vivienda derruida, próxima al domicilio de uno de los detenidos.
Efectivos de la Guardia Civil que continúan con las investigaciones relacionadas con la muerte de Antonio Fernández Muñoz, pese a que sus autores ya han sido detenidos, localizaron estos objetos en una vivienda derruida que está situada en el camino Los Caños de Talavera de la Reina, frente al domicilio de R.G.G., uno de los detenidos por estos hechos.
Los efectos recuperados son: unos prismáticos, un visor y un visor nocturno con su soporte y estaban enterrados a unos 60 centímetros de profundidad. Parte de ellos estaban envueltos en una bolsa de plástico y el resto en el interior de una bolsa de calzado deportivo, según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
