El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha invitado a todos los españoles, con motivo de la muerte del expresidente del Gobierno de España Adolfo Suárez, a vivir "verdaderamente el espíritu de la Transición", para no ir "a rupturas sino a convergencias".
Así lo ha señalado este lunes en rueda de presa, Braulio Rodríguez, quien tras hacerse eco de la carta de condolencia remitida por el obispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, ha comentado que se pide por la familia para que esta figura "tan resaltada esté en la manos de Dios", pero también, ha añadido, "para que ayude a los españoles a vivir con intensidad el tiempo que nos toca y hacer todo lo posible para que no vayamos a rupturas sino a convergencias, que es lo que en estos momentos necesita nuestro país".
"Solamente pedir al señor que le dé la vida a la que estamos llamados todos y pedir apara nuestro país y nuestra España, para que verdaderamente vivamos el espíritu de la Transición, el sumar y no restar, porque cuando nos ponemos a restar las cosas no funcionan bien", ha subrayado.
En este contexto, el arzobispo de Toledo recordado como siempre ha vivido "con intensidad" toda la realidad en torno a Suárez, así, ha comentado que recuerda "bien" el año 1976, cuando el Rey de España confió a la figura de Adolfo Suárez la presidencia del Gobierno. "Lo recuerdo bien aunque han pasado muchas cosas en España y también en mi vida porque entonces era un sacerdote que estaba en un pueblo de Madrid y venía a Toledo a un curso de verano".
"He vivido con intensidad toda esta realidad. También recuerdo los momentos más difíciles de su vida que culminaron con el 23-F. Yo ya no estaba en España, estaba en Jerusalén, aunque recuerdo bien aquellos días". Posteriormente el arzobispo de Toledo ha tenido "alguna relación" con alguno de sus hijos, pero sobre todo con su esposa, quien, como ha afirmado "frecuentaba una parroquia que yo también frecuentaba".
Reflexión a la sociedad en general
En este sentido, y preguntado sobre el "espíritu de la Transición", Braulio Rodríguez ha explicado que se trata de una reflexión no solo a la clase política, sino también a la sociedad civil en general, ya que según ha afirmado "corremos el riesgo de entrar en conflicto entre nosotros y de perder el Estado de Derecho. Es una cosa muy mala y no conocen algunos jovencitos lo que vivimos anteriormente", ha detallado.
No obstante, ha continuado, "no es que yo quiera dar lecciones pero, si que es mucho más importante ver lo que nos une aunque tengamos diferencias, pero las diferencias no tiene que hacernos enemigos. Puede haber diversidad en las formaciones políticas y sociales pero hay que desechar el demonio de la ruptura y de no tener a la Constitución como la ley principal que rige nuestra convivencia", ha afirmado.
Así pues, preguntado por episodios concretos de fragmentación, el arzobispo de Toledo se ha referido a las marchas por la dignidad que han tenido su punto de unión este fin de semana en Madrid. "Como un español más me parece que hay más ganancias para todos saber pactar, unirnos y luchar juntos, que las diferencias entre nosotros".
"Por ejemplo, creer que un gobierno legitimo puede llegar a esa gobernación, o bien por las urnas o bien por la calle, es una ruptura muy mala, porque los gobiernos legítimos salen de las urnas, no de que no nos guste este o aquel gobierno y hacemos otra serie de maniobras que son muy minoritarias, pero que pueden ser peligrosas", ha concluido.
