Jouvé habla en las Jornadas de Pastoral sobre defensa de la vida y reproducción asistida

El consultor del Pontificio Consejo para la Familia y miembro del Comité de bioética ha sido el encargado de ofrecer la tercera de las conferencias de las IV Jornadas de Pastoral que han tenido lugar este fin de semana en la ciudad de Toledo

El consultor del Pontificio Consejo para la Familia y miembro del Comité de bioética, Nicolás Jouvé, en las IV Jornadas de Pastoral de Toledo
photo_camera El consultor del Pontificio Consejo para la Familia y miembro del Comité de bioética, Nicolás Jouvé, en las IV Jornadas de Pastoral de Toledo

El consultor del Pontificio Consejo para la Familia y miembro del Comité de bioética, Nicolás Jouvé, ha afirmado que "la defensa de la vida nos implica a todos", al tiempo que ha señalado que "un punto especial de nuestro compromiso social en relación con la defensa de la vida desde la concepción implica un conocimiento adecuado de lo que suponen las técnicas de reproducción humana asistida y debemos tener claro que un hijo es un don, no un derecho".

Jouvé ha sido el encargado de ofrecer la tercera de las conferencias de las IV Jornadas de Pastoral, que este domingo ha tenido lugar en el Santuario de los Sagrados Corazones de Toledo, ha informado la organización en nota de prensa.

En este sentido, ha señalado que "es preciso procurarse una formación en este campo que requiere una respuesta actual acorde a la Doctrina Social de la Iglesia. Frente a los usos y tendencias actuales hay siempre una respuesta adecuada de la que los católicos debemos estar convencidos y utilizarla en los debates y situaciones en las que se nos enfrente con esa realidad".

COMPROMISO SOCIAL

Ante más de 300 personas el conferenciante ha dicho a todos los presentes que "nos tenemos que plantear una línea de compromiso social a la luz del Magisterio de la Iglesia. Es tiempo de compromiso social, no podemos quedarnos quietos ya que estamos inmersos en una crisis y formamos parte de ella".

"Aunque tengamos que nadar contra corriente es necesario pasar a la acción y para ello necesitamos la oración y la formación", ha indicado, añadiendo que "como cristianos tenemos que dar siempre la cara, defendiendo nuestros principios".

Según ha dicho, "la oración es la principal arma del cristiano, porque Dios nos responde siempre. Él quiere nuestro bien". "Tenemos una obligación que es la de formarnos, pues necesitamos un rearme cultural e intelectual para combatir en el terreno de las ideas frente a las que engañosamente nos presentan los defensores de las corrientes ideológicas que afectan al auténtico significado de la familia, el matrimonio y la vida".

LA FAMILIA

En relación a la familia, Jouvé ha manifestado que "la crisis de la familia es consecuencia de una crisis de la persona". En este sentido ha comentado que "en contra de las tendencias actuales debemos tener claro que la persona es una unidad de cuerpo y alma; que el ser humano no es un ser cualquiera de la naturaleza, sino algo muy singular que se caracteriza por vivir su vida de forma consciente y ser dueño de sus actos".

También ha expresado que "un individuo no es persona porque se manifiesten sus capacidades, sino al contrario, éstas se manifiestan porque es persona, ya que el obrar sigue al ser; que reconocer la dignidad de cada ser humano es reconocer en los demás que todos somos iguales porque somos hijos de Dios".

El consultor del Pontificio Consejo para la Familia ha afirmado que "reconocer la dignidad significa contribuir a que los demás se realicen como personas; que es en definitiva la manifestación del amor cristiano: buscar el bien de los demás".

CUATRO EJES FUNDAMENTALES

"La verdad en relación con la forma de vivir en familia viene determinada por cuatro ejes fundamentales: En primer lugar, somos por naturaleza seres sexuados y, en segundo lugar, somos por naturaleza seres familiares y la familia es la estructura natural y básica de la sociedad, a la que se debe nuestro éxito biológico, evolutivo y cultural".

En tercer lugar, ha dicho que "somos por naturaleza seres sociales porque en la evolución biológica y cultural de la especie humana, la sociedad basada en la familia ha sido un factor decisivo para la humanización; y en cuarto lugar, somos seres creados para amar, pues lo inherente al hombre, y que alcanza su máxima expresión en el matrimonio y en la familia natural, es el amor".

Las IV Jornadas de Pastoral han finalizado con la celebración de la Santa Misa en la Catedral Primada, presidida por el arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez.

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