El concejal de Movilidad en el Ayuntamiento de Toledo, Rafael Perezagua, ha insistido en que hasta que el Gobierno regional no instale un semáforo que facilite la entrada y la salida de autobuses en el remonte de Safont el equipo de Gobierno mantendrá cerrado dicho acceso, pues "la seguridad vial en la zona está por encima de la propia Cospedal".
En rueda de prensa, y acompañado del concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, Perezagua ha alertado de otro peligro añadido en esta infraestructura y ha explicado que el rodadero en el que se ubica el remonte no ha sido terminado y ante fuertes lluvias se puede lodar.
Preguntado sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento pusiera dicho semáforo, en caso de que el Gobierno regional finalmente no lo instale, Perezagua ha insistido en que fue el propio viceconsejero de Fomento, Aquilino Iniesta, el que se comprometió a instalarlo y en que el equipo de Gobierno está "dispuesto a recepcionar la obra si la Junta cumple".
El también concejal de Movilidad ha asegurado que tanto los técnicos municipales como el jefe de la Policía Local, en informes elaborados antes de la apertura del remonte, han alertado de problemas de seguridad vial y del colapso de tráfico si no se instala un semáforo que regule la entrada y salida de los autobuses en esta zona, por la que al día pasan 6.100 coches.
Perezagua, que también ha condenado que el Gobierno regional haya creado un carril de aceleración invadiendo competencias de tráfico que son de responsabilidad municipal, ha explicado que la decisión de cerrar el acceso se tomó después de la inauguración. "Ellos querían quitar las vallas y por eso las puso el Ayuntamiento".
Además el portavoz del equipo de Gobierno ha exhibido fotos que, a su modo de ver, evidencian que la obra no ha sido terminada pues sigue habiendo máquinas trabajando en la zona del rodadero.
Tras insistir en que la Junta ha realizado el final de la obra con "mala fe" porque "ha ocultado al Ayuntamiento toda la información", cuando se trata de una obra de titularidad municipal, el edil toledano ha exigido al Gobierno regional que aporte el acta final del director de la obra con las condiciones que pide, pues el Consistorio desconoce si hay certificado final de obra.
"Todo responde a que la reina madre de la región -en alusión a Cospedal- sea la arquitecta de la obra" ha lamentado el portavoz del Gobierno toledano, que ha recordado que este proyecto se inició la pasada legislatura con el PSOE en el Gobierno regional y está contemplado en el Plan Especial del Casco Histórico, aprobado por unanimidad de los tres grupos políticos con representación en el pleno toledano.
Buena fe del Ayuntamiento
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, ha defendido que el equipo de Gobierno siempre ha actuado con "buena fe" en una obra tan importante para Toledo, al tiempo que ha condenado que el viceconsejero de Fomento no haya respondido a una carta que le envió el pasado 25 de agosto, después de ver que las obras se habían acelerado.
El responsable de Urbanismo ha asegurado que este proceder responde a la "mala fe" con la que actúa el Gobierno regional, como también ha quedado de manifiesto en las obras que va a realizar en el Servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud.
Sobre este concreto, Nicolás ha recordado que el Gobierno regional, en un primer momento, no solicitó licencia para realizar dichas obras y que el consejero de Administraciones Públicas y portavoz, Leandro Esteban, dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del pasado viernes que "no era necesario" porque estaba cubierta con otra que ya pidió la Junta cuando estaba gobernada por el PSOE.
Dicho esto, ha condenado que el Gobierno regional registrase a las 14.00 horas del propio viernes dicha licencia de petición, "buscando el conflicto, al igual que ha pasado en Safont", ha señalado el concejal de Urbanismo
