El acusado admite que golpeó con taburete a la víctima para 'causarle daño'

J.N.M.D, acusado de agredir a otro hombre -J.C.L- con un taburete causándole la muerte en un pub de Corral de Almaguer, ha reconocido que golpeó a la víctima con este objeto con intención de "que le doliera" y de "causarle daño"

J.N.M.D, acusado de agredir a otro hombre -J.C.L- con un taburete causándole la muerte en un pub de la localidad toledana de Corral de Almaguer, ha reconocido que golpeó a la víctima con este objeto con intención de "que le doliera" y de "causarle daño", aunque ha asegurado que no recuerda en qué parte del cuerpo le hirió.

Durante la primera sesión del juicio con jurado popular que se celebra desde este lunes en la Audiencia Provincial de Toledo y que se prolonga a esta tarde, el acusado --que lleva dos años en prisión-- ha señalado que no conocía a la víctima con anterioridad a la agresión.

El acusado, que en varias ocasiones ha escenificado como golpeó con el taburete a la víctima cogiendo este objeto para ello, ha descrito que lo hizo con una mano y con una trayectoria lateral pero sin ser "consciente" de en qué parte del cuerpo le daba y señalando que no recuerda si le dio en la cabeza, aunque si ha admitido que la víctima "igual si le sacaba casi media cabeza" a él.

Lo que sí ha reconocido es que le golpeó "para que le doliera" y para "que no le molestara más", así como que había bebido alcohol y consumido varios tipos de droga. "Iba hasta arriba", ha relatado.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de octubre de 2013 cuando J.N.D.M mantuvo, junto a sus amigos, una discusión inicial con J.C.L en el pub 'El Cristo', sin que se produjera acontecimiento físico entre ellos, a lo que le siguió una agresión iniciada por parte del acusado, que cogió un taburete de unos cuatro kilogramos y 76 centímetros con ambas manos, alzándolo hacia atrás para coger impulso y con el propósito de acabar con su vida.

VARIAS DROGAS Y DOS BOTELLAS DE GINEBRA

El acusado ha relatado que en el día de los hechos se encontraba con sus amigos --J.T y S.E-- en casa del primero, donde bebieron y donde consumieron varias drogas --entre cocaína, LSD y algo de hachís-- y alcohol, reconociendo el acusado que llamó a alguien para que le trajeran esas sustancias, que pagó él. Respecto al alcohol, ha precisado que en toda la noche consumieron entre los tres dos botellas de ginebra, aunque la mayor parte entre él mismo y J.T.

Tras estar en la vivienda, se dirigieron en coche a una zona de botellón de la localidad, donde también bebieron alcohol, para terminar la noche en este pub "donde va a última hora la gente" sobre las cinco o las seis de la mañana, donde también ingirieron copas, en su caso "bien cargadas" porque siempre decía que le "echaran más". El acusado ha señalado que no recuerda si ingirió allí drogas, pero si ha indicado que de hacerlo lo habría hecho en el baño.

Posteriormente, ha asegurado que vio "a la víctima" aunque "no le conocía de nada", al tiempo que ha señalado que a las personas que le acompañaban aquella noche quizá los conoce pero no de tener "enfrentamientos ni nada".

El acusado, que al principio ha señalado que sabe que hubo una agresión porque se lo han contado "testigos", ha reconocido que discutió con la víctima "por una tontería" aunque ha afirmado en varias ocasiones desconocer el motivo.

La víctima, según el acusado, estaba en la barra con su grupo de gente "de fiesta bailando bebiendo y de todo" mientras que él estaba sentado en el taburete. Asimismo, el acusado ha explicado que primero discutieron, hecho por lo que su amigo --J.T-- apartó a la víctima para intentar calmarle, pero después la víctima se dirigió hacia él, por lo que le golpeó.

Según el acusado, le golpeó con el taburete con una mano y le golpeó con el mismo porque tenía miedo "de darle con las manos"; no le vio caer, a lo que acto seguido se fue a casa de su madre primero andando y luego "corriendo" y creyendo "que no le había pasado nada".

SE FUE A OTRO PUEBLO AL DÍA SIGUIENTE

A la mañana siguiente, sobre "las doce del mediodía" llamó a otro amigo para "tomar unas cañas" en otro pueblo y por la tarde recibió una llamada de su hermana diciéndole que le buscaba la Guardia Civil, ha asegurado el acusado, que ha añadido que no quería esconderse pero "tenía miedo" por "violar la condicional" por otro delito de lesiones. "La Guardia Civil llegó hasta un coral, donde me apunta con la pistola y yo me entrego", ha asegurado.

Respecto a la otra persona que agredió --J.V.V--, ha reconocido conocerla "de la gente del pueblo" pero tampoco recuerda en qué parte del cuerpo le golpeó.

"Asumí que le había pegado --a la víctima-- pero no que estaba tan grave. Fue un mal día y por una tontería de nada se ha complicado la vida para ellos y para nosotros", ha asegurado.

LEVANTABA PESAS EN EL GIMNASIO

De su perfil físico, ha explicado que trabaja como agricultor, que suele ir habitualmente al gimnasio donde levante pesas "de unos quince kilos". Respecto al consumo de drogas, también ha señalado que las consumía todos los fines de semana; intentó dejarlas pero no lo consiguió y ahora durante su estancia en prisión se encuentra en terapia.

Respecto así tenía dinero ahorrado o ha intentado compensar económicamente a la familia, el acusado ha indicado que "no tiene medios" y no ha podido hacerlo porque "es insolvente", aunque sí tenía dinero para consumir drogas, ha afirmado.

LA VÍCTIMA, UNA PERSONA PACÍFICA

La abogada de la familia de la víctima, Gema Villanueva, ha relatado, en su calificación de los hechos ante el jurado popular, que la víctima era una persona "pacífica, sana y sus amigos eran gente sana" al contrario que el acusado, que ya agredió a un hombre de 70 años con "una cadena pitón" expandiéndose en la cabeza.

"Yo era abogada de esa pareja de 70 años y acepté la conformidad por darle una oportunidad, pero fue solo cuarenta días después de que quedara suspendida esta pena, cuando mató a J.C.L", ha aseverado.

Villanueva pide una pena de 20 años, que a su juicio con la declaración del acusado queda demostrada "la alevosía", así como el delito de lesiones, una indemnización de 300.000 euros y la responsabilidad civil, según ha explicado a los medios.

La abogada ha argumentado que piden esa cantidad porque la víctima era ingeniero, cobraba unos 60.000 euros anuales, lo que le otorgaba una estabilidad económica a su viuda, Q.P, que ahora no tiene.

También solicita que se condene a la compañía aseguradora del local, que tiene un póliza de 60.000 euros de límite de garantía por fallecido, por haber estado abierto a esa hora, cuando tenía que haber estado cerrado tres horas antes, porque si no hubiera estado abierto "no se habrían cometido los hechos".

EL ABOGADO DE LA DEFENSA RECONOCE QUE ES CULPABLE

Por su parte, el abogado de la defensa, Álvaro Sánchez, ha reconocido en su calificación ante el jurado que su patrocinado es "culpable" causando un "daño irreversible" a la familia de la víctima.

Ha solicitado que se le acuse de un homicidio en grado de tentativa o imprudente, así como unos siete años por las lesiones producidas a la otra persona que se encontraba en el local, J.V.V.

El Ministerio Público pide una pena de 24 años de prisión para el acusado --veinte por un delito de asesinato y cuatro por un delito de lesiones con instrumento peligroso--, así como una indemnización de 85.000 euros, y 575 euros por las lesiones producidas a J.V.V.

Comentarios