El hombre acusado de violar y agredir a una menor en un descampado de Fuensalida (Toledo) en el mes de octubre del pasado año se ha declarado este martes inocente de los hechos que se le imputan y ha dicho que creía que la víctima tenía 20 ó 21 años y no 14.
Durante la sesión del juicio oral que se ha celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo, el acusado --de origen rumano-- ha tenido que declarar acompañado de una interprete al no hablar bien español.
M.L. ha admitido que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la menor en la parte trasera de un coche porque ella quiso, y ha asegurado que la joven "no se resistió". Además, ha afirmado que no la agredió.
ERA "MUY CELOSA"
El procesado ha explicado que vivía en una casa de Fuensalida con la menor, otra chica y dos hombres más de nacionalidad rumana, uno de los cuales había estado saliendo con la menor y que había roto la relación con ésta porque era "muy celosa" y tenía otra novia.
Es por ello por lo que el acusado ha dicho que la joven se acostó con él para dar celos a su exnovio, del que ha dicho igualmente que maltrataba a la víctima y que "obligó" a ésta a llamar a la Guardia Civil para denunciarle.
El acusado ha rechazado en todo momento los hechos que se le imputan y por ello ha señalado que cuando se personó la Guardia Civil en el piso en el que vivía con la joven pudo escaparse pero que como se considera inocente no lo hizo.
DECLARACIÓN DE LA VÍCTIMA
La víctima no se ha presentado en el juicio, por lo que el juez ha decidido que se reprodujera su declaración ante el juzgado de guardia en el momento en el que se produjeron los hechos. Una decisión que ha propiciado la protesta de la defensa, al haber solicitado la suspensión de la vista por no personarse la joven.
En la declaración reproducida, la menor afirma que el acusado la sacó de un coche a la fuerza y que la violó en el suelo de un descampado situado a las afueras de Fuensalida, aunque ella le dejó claro que no quería mantener relaciones con él.
Esta versión de la menor ha sido ratificada por los otros dos hombres que vivían con ella y el acusado en la casa de la localidad toledana de los que han sido leídas las declaraciones que prestaron el día de los hechos, ya que no se han presentado tampoco en el juicio.
LA JOVEN TENÍA ADN DEL ACUSADO
Durante la vista también han declarado los peritos que reconocieron a la menor y que han constatado que las lesiones que presentaba eran compatibles con su versión de los hechos, y que encontraron en ella muestra biológicas coincidentes con las del acusado.
Igualmente, han señalado los peritos que la joven presentaba lesiones en la cara posterior del tórax y en la región lumbar que, según han dicho, son "coincidentes" con la versión de los hechos declarada por la víctima.
También han declarado dos guardias civiles durante el juicio. El primero de ellos fue el que reconoció el vehículo usado por la víctima y el acusado, en el que ha dicho que no se encontraron muestra biológicas del procesado; mientras que el segundo se personó en la casa una vez que la Guardia Civil fue avisada y ha afirmado que la menor estaba "muy nerviosa".
CONCLUSIONES
Durante la lectura de las conclusiones, el Ministerio Fiscal ha reducido su petición de pena de 14 a 8 años al haber retirado la agravante de desamparo de la víctima a la vista de las declaraciones que se han producido en el juicio.
No obstante, ha mantenido el delito de agresión sexual y la falta de lesiones porque, según su parecer, ha quedado acreditado durante el juicio que la víctima fue violada y agredida por parte del procesado.
Por su parte, la abogada de la defensa ha pedido la libre absolución de su patrocinado porque ha dicho que las pruebas practicadas han sido insuficientes para desvirtuar su presunción de inocencia. El juicio ha quedado visto para sentencia.
