El caso del incendio del vertedero de ruedas de Seseña, paralizado a la espera de Google

Se cumplen los tres años del incendio del vertedero ilegal de neumáticos de la localidad toledana de Seseña, "un mal recuerdo" ya superado

El Gobierno de Castilla-La Mancha comienza la retirada de los neumáticos sin arder del vertedero de Seseña - EFE/Ismael Herrero
photo_camera El caso del incendio del vertedero ilegal de neumáticos de Seseña, paralizado a la espera de Google - EFE/Ismael Herrero

La causa judicial por el incendio que hace tres años arrasó un enorme vertedero ilegal de neumáticos en Seseña (Toledo) sigue paralizada a la espera de que la empresa Google responda a una comisión rogatoria enviada por el juzgado, que quiere conocer el contenido del móvil del único investigado.

Este lunes se cumplen tres años del inicio del incendio que se desató el 13 de mayo de 2016 en el que se consideraba el mayor vertedero de neumáticos de Europa, ubicado en el límite entre Toledo y Madrid. 

Estuvo activo 24 días y arrasó 88.000 toneladas de neumáticos de las 100.000 que se habían ido acumulando ilegalmente. El intenso humo generó obligó a evacuar por seguridad a mil personas de la urbanización construida por Francisco Hernando "El Pocero" en Seseña, y propició que se replantearan las políticas medioambientales.

"Paralizada", "sin ningún movimiento" o "en stand by" son los adjetivos con los que los letrados personados describen la causa, que ya estaba así en el anterior aniversario del incendio, a la espera de la comisión rogatoria enviada a Estados Unidos por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 7 de Valdemoro.

La magistrada quiere que Google detalle las comunicaciones que mantuvo en los momentos previos al incendio Javier M.P., quien fue arrestado un año después de los hechos y puesto en libertad sin medidas cautelares, aunque en calidad de investigado. La Fiscalía expuso entonces que no apreciaba ningún indicio de delito en el detenido.

Los investigadores del Seprona de la Guardia Civil argumentaron sin embargo que el arrestado pudo prender el incendio por una "venganza" entre cuñados por motivos económicos y además le ubicaron en la zona del fuego poco antes de que comenzase.

Al alargase la respuesta desde Estados Unidos, la titular del Juzgado de Valdemoro decretó hace dos meses el archivo provisional del caso, pero con la intención de reabrirlo en cuanto se resuelva ese trámite, según ha detallado a Efe el abogado Juan Manuel López Rubio, letrado de Ecologistas en Acción, organización personada como acusación popular.

Así se evita que las partes tengan que estar pendientes de solicitar que la causa siga abierta cada seis meses, en cumplimiento de la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en 2015.

López Rubio subraya que en su carrera nunca se había topado "con una situación de estas características" y nadie les ha explicado cuándo podrá retomarse el caso.

En la misma línea, el letrado del investigado, Jesús Mandri, ha manifestado a Efe que no hay ninguna novedad judicial, y su defendido sigue manteniendo que no tuvo nada que ver con el incendio.

Por su parte el abogado de Ecologistas en Acción ha expuesto que seguirán en la causa "para que ese suceso no quede impune y se investigue hasta el final", en un momento en el que "este tipo de delitos está desarrollándose en bastantes centros de residuos peligrosos", con el consiguiente peligro para el medioambiente y para los trabajadores.

López Rubio valora que desde la Fiscalía de Medio Ambiente "parece que hay un intento de resolver este problema". 

Al margen de la cuestión judicial, los habitantes de Seseña lo ven, tres años después, como "un mal recuerdo ya completamente superado", asegura a Efe su alcalde, Carlos Vázquez. 

Un mal recuerdo y "un éxito" porque la parcela donde ocurrió la catástrofe medioambiental quedó "completamente limpia", gracias a la insistencia del Consistorio para que las administraciones competentes de Castilla-La Mancha y de Madrid procedieran a la limpieza total de la parcela. 

"UN MAL RECUERDO" YA SUPERADO

En la madrugada del viernes 13 de mayo de 2016 se declaraba un incendio en el cementerio de neumáticos ubicado en los términos municipales de Seseña (Toledo) y Valdemoro (Madrid) del que este lunes se cumplen tres años, que le dan la perspectiva de "un mal recuerdo" ya "completamente superado".

Así lo ha definido, en declaraciones a Efe, el alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, que ha insistido en que la situación que tuvo que vivir el municipio toledano -con el cierre de colegios y la recomendación a los vecinos para que cerraran puertas y ventanas y evitar así que resultasen afectados por la humareda negra que desprendían las ruedas al quemarse- ya solo es un recuerdo.

Un recuerdo y un "éxito", ha resaltado Velázquez, del municipio de Seseña y, en concreto, del barrio de 'El Quiñón' que logró superar el reto de la situación que había generado el incendio en el cementerio de neumáticos.

Con todo, para el regidor lo más importante es que la parcela donde tuvo lugar esta catástrofe medioambiental quedó "completamente limpia", gracias a la insistencia del Consistorio, a su propia implicación y a la de los concejales de la Corporación municipal, para que las administraciones competentes de Castilla-La Mancha y de Madrid procedieran a la limpieza total de la parcela.

Es más, ha asegurado que le consta que gracias a esa insistencia, "se están limpiando otros vertederos de neumáticos en toda España", y además ha destacado que los vecinos de Seseña están "muy concienciados" con la conservación del medio ambiente.

Una prueba de ello es que la mayoría de las actuaciones del Ayuntamiento tienen un componente medioambiental muy importante, ha subrayado el alcalde de Seseña.

En la misma línea, la presidenta de la Asociación de Vecinos de 'El Quiñón', Mari Carmen Vendrell, ha coincidido con Velázquez en que el incendio de neumáticos es un asunto "superado".

Ha señalado que esta última semana el primer edil de Seseña se ha reunido con la asociación vecinal para abordar asuntos municipales, y en dicho encuentro ha recordado lo mal que lo pasaron los residentes en este barrio, por la cercanía a la parcela donde tuvo lugar el incendio.

Precisamente el piso de la presidenta de la asociación, en la urbanización de 'El Quiñón' estaba casi enfrente del cementerio de ruedas, por lo que recuerda que ella misma y los vecinos lo pasaron "muy mal, con miedo y con preocupación".

Sin embargo, ha celebrado que el tiempo haya pasado y que puedan mirar hacia atrás con la satisfacción de que la situación fue solventada, que los seguros se hicieron cargo de la limpieza de las viviendas afectadas por el humo, y que pueden vivir en sus casas sin ningún tipo de preocupación en este sentido.

Desde el punto de vista judicial el asunto no está cerrado, tal y como ha confirmado Velázquez, que ha recordado que el Ayuntamiento se personó como parte afectada.

Pero ha apuntado que hace más de un año que "no hay ninguna novedad" por lo que entiende que ni se ha archivado el caso ni hay auto o sentencia al respecto, y que, por tanto, la investigación continúa abierta. 

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